“No tengo ningún freno de mano, ni lo voy a poner”
Andre Agassi se atrevió un día a pronosticar que la carrera de Rafa Nadal se acabaría antes de cumplir los 26 años. Acabó pidiendo disculpas ya que su error quedó en evidencia con el paso del tiempo. A lo mismo se ha arriesgado Jimmy Connors, quien puso en duda el aguante de Carlos Alcaraz en base a la explosividad que le caracteriza en cada punto.
El murciano habló con la energía de sus 19 años defendiendo su identidad: “No tengo ningún freno de mano, ni lo pondré. Es mi estilo”, señaló. “Hay unas molestias físicas que controlar, las exigencias a un tenista son altas. Conozco mi cuerpo, recuperando soy bueno. Lo tengo claro, voy a tope en cada partido”, concluyo.
Los grandes jugadores saben
manejar los tiempos y las fases. Como ya había referido Alcaraz, “lo que más he aprendido los últimos meses es que hay que cuidarse al máximo dentro y fuera de la
pista. Hay que hacerlo todo prácticamente a la perfección para que no haya lesiones”.
Es un alumno aventajado, por su propio ADN y su capacidad de trabajo con el equipo que lidera el entrenador Juan Carlos Ferrero. No hay improvisación, tampoco prisas. Todo va muy rápido porque así marcha la evolución de Carlos Alcaraz. “Trabajamos el ir por delante en el marcador, tener el partido controlado, para no perder
el ritmo, desconcentrarme. Antes me despistaba y me costaba volver, me costaba unos juegos”, recuerda el de El Palmar.
No dejó que respirase el portugués Nuno Borges. Si cabía la posibilidad de abrir una puerta al rival, enseguida la cerraba Alcaraz, muy atento, satisfecho: “No es fácil jugar de esta manera y cómo me he movido tras unos días sin competir, siendo mi primer partido en la gira de tierra”.
Está disfrutando. “Es muy especial jugar en casa. Me tomo la fama con naturalidad, pero a la vez estoy contento. Con tanta gente emocionada con mi presencia, esperando tanto tiempo para una firma. Es superespecial tener este apoyo”, explica.
Mañana se enfrentará a Roberto Bautista. Si pasa, en cuartos no estará su hipotético rival tras el sorteo y verdugo en 2021, Frances Tiafoe, batido por Ruusuvuori