Mundo Deportivo (Gipuzkoa)

El Inter remata el pase y habrá derbi milanés

Los italianos sólo se relajaron al final y permitiero­n que el Benfica empatara

- Jordi Archs

¡Habrá ‘derbi de la Madonnina’ en la Champions! San Siro vivirá una apasionant­e eliminator­ia de semifinale­s después de que el Inter rematara al Benfica pese al 3-3 y se citara con el Milan en pugna por un lugar en la gran final de Estambul. Será la tercera vez que los eternos rivales se enfrenten en la Champions. El Milan, siete veces campeón de Europa, doblegó al Inter, que lo ha sido en tres, tanto en semifinale­s en 2003 como en cuartos en 2005.

Mucho ha llovido desde entonces y el presente dicta que el Inter remató la faena, tras el 0-2 de Lisboa, ofreciendo de nuevo una imagen sólida que contrasta con su crisis en la Serie A, donde ha sumado uno de los últimos 15 puntos. El Benfica ha sido una caricatura de sí misma en toda la eliminator­ia y en San Siro confirmó su hundimient­o en las últimas dos semanas con tres derrotas consecutiv­as, dos en la Primeira Liga que han comprometi­do su liderato y una ante un Inter claramente superior.

Apenas un cuarto de hora necesitó el Inter, muy enchufado desde el inicio pese a su ventaja, en sentenciar al Benfica. Como en la ida, marcó Nicolò Barella. Pero si entonces definió por sorpresa con la cabeza esta vez exhibió su gran clase con un gran golpeo con la zurda directo a la escuadra tras una doble pared con Lautaro Martínez.

Un Benfica desdibujad­o

El Benfica nunca pudo desarrolla­r en 180 minutos su juego ofensivo, tocando el balón o en largo, que había maravillad­o a Europa hasta estos cuartos de final. El Inter supo desarmarle también en San Siro pero en su único despiste permitió que Fredrik Aursnes empatara de cabeza en un centro de Rafa Silva al adelantars­e a Denzel Dumfries.

En el descanso Roger Schmidt se la jugó retirando al lateral Gilberto, retrasar a Aursnes y dar entrada al extremo David Neres. El brasileño dio más empuje a un Benfica que empezó apretando al Inter en la segunda parte. Pero la defensa ‘nerazzurra’ no dio concesione­s y en ataque el equipo de Simone Inzaghi encontró los espacios para apuntillar. Tras una buena combinació­n con Henrikh Mkhitaryan por la izquierda, Federico Dimarco puso un centro preciso por bajo que Lautaro Martínez a boca de gol remató sin posición.

El ‘Toro’ dejó su plaza a Joaquín Correa y el ‘Tucu’ marcó un golazo en su primera aparición: recibió de espaldas, se fue de dos defensas con un toque de gran calidad y definió con una rosca preciosa.

El Inter se relajó y dejó que el Benfica cayera con orgullo. El central Antonio Silva batió a André Onana con un buen cabezazo hacia atrás en una falta botada por Alejandro Grimaldo y, ya en el descuento, Peter Musa estableció el 3-3 a la media vuelta en un rechace

Barella, como en la ida, acabó con las ilusiones de un rival que cayó con orgullo

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El gol de Barella al cuarto de hora acabó con las esperanzas del Benfica
FOTO: LAPRESSE El Inter, en semifinale­s por primera vez desde 2010 El gol de Barella al cuarto de hora acabó con las esperanzas del Benfica

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