Ganar para creer y regar los brotes verdes

Seis derrotas consecutivas han sumido al Espanyol en la penúltima plaza de LaLiga, a tres puntos de la salvación. En este tramo de la competición, el conjunto perico, además de despedir a su entrenador, ha cedido cuatro puntos a Elche y Valencia, cinco a Osasuna y Almería, seis al Cádiz, ocho al Valladolid y nueve al Getafe, los siete equipo que deben luchar por evitar el descenso.

Esto, además de arrojar un balance goleador negativo de nueve tantos (6 a favor, 15 en contra) que es el peor de los 20 equipos. A la vista de todos estos datos, la evidencia de la necesidad de una reacción es más abrumadora que nunca. Ganar al Cádiz este viernes es imperativo, tanto por lo que supondría sumar para el Espanyol como dejar de hacerlo para el cuadro gaditano, que quedaría a un solo punto de los de Luis García, que en función de los otros resultados de la jornada podrían incluso salir del descenso.

Ante el Cádiz, el club quiere convertir el RCDE Stadium en un fortín, poniendo en marcha una campaña para llenar el campo. El equipo, por su lado, intentará confirmar los brotes verdes mostrados el sábado en el Benito Villamarín.

Los datos de los dos primeros partidos de Luis García al frente de la plantilla fijan en una media del 48,4% la posesión del balón, casi siete puntos por encima de la media de Diego Martínez (41,9). En remates, el ‘nuevo’ Espanyol dispara 11 veces por partido, frente a las 10,2 de la anterior etapa. En el aspecto defensivo, poca mejoría: además de los cinco goles encajados en estos dos partidos, el equipo ha recibido una media de 13,5 remates rivales, frente a los 13,9 registrados hasta entonces. Mañana toca confirmar. Pero sobre todo, ganar. Y ganar