Pasillo de 17 minutos: el sueño era imposible
Era lícito que la Real soñara con derrotar por fin al Barça, al que quizá podía atrapar algo más relajado tras haber ganado la Liga en la jornada anterior, pero nones. El sueño de Natalia Arroyo en su partido 100 en la escuadra txuri urdin era imposible. Las jugadoras realistas hicieron pasillo a las campeonas, como es de ley, antes de comenzar el partido y se mantuvo desde el minuto 21 hasta el 38 de encuentro, entre los que las culé trituraron con cuatro goles fáciles a las donostiarras, aplastando así sus sueños de grandeza. Gran esfuerzo de las blanquiazules durante 90 minutos contra un equipo imbatible incluso con nueve bajas y el pie levantado del acelerador, que suma 62 victorias seguidas en Liga.
Lleno hasta la bandera
No cabía un alfiler en un ‘z7’ que efectivamente se quedó pequeño para acoger tamaña cita. Hubo que relajar los trámites para entrar al campo porque si no, el partido, por la cola que había y la lentitud en su avance, hubiese empezado con mucho público fuera del graderío.
Aguantó bien la Real las embestidas del Barça al inicio e incluso Jensen asustó con el 10. No obstante, el campeón comenzó pronto a pasar el rodillo y a meter a toda la Real en su área. Y así comenzaron a caer los goles, producto de una calidad superior de las blaugrana y cierta blandura local. El partido se rompió en el 21’, cuando Guijarro pudo revolverse ante Andreia para colar un disparo raso entre una jungla de piernas. Ipso facto repitió Oshoala, pero en su caso ante Vanegas y chutando arriba. Aitana y Graham pusieron las otras dos banderillas que desangraron alasrealistas.
Gol de Jensen
Antes del descanso, Jensen dio una primera alegría al respetable con una cabalgada marca de la casa y un gol tras gambetear a Paños. Nanclares evitó el 1-5 antes del descanso.
Con el encuentro resuelto, el segundo tiempo fue más nivelado y se desarrolló con menos sobresaltos. El Barça aflojó un poco la cuerda, pero marcó el quinto merced a un zurdazo precioso de Graham desde la frontal del área por la escuadra.
A partir de ahí, una mezcla de empuje realista y cierta relajación culé permitió a las de Natalia Arroyo jugar en campo contrario y gozar de ocasiones. Marcó Guijarro en propia meta tras un envío de Amaiur y el poste evitó el 3-5 de Sanni.
La Real juega la penúltima jornada el próximo sábado ante el Levante Las Planas fuera y cerrará esta Liga un tanto anodina en Zubieta ante el Madrid CFF el día 20
Les quedan dos partidos a las de Natalia para maquillar un curso discreto