Anoeta, el mejor fichaje (II)
Visto lo que está costando remodelar otros estadios como el Bernabéu, la obra de Anoeta resultó hasta corta. Y en ese ínterin de tiempo, el aficionado se hartó a escuchar a y a otros factótums aquello de que el estadio reformado iba a ser “el mejor fichaje” para la Real. Se oyó tanto, que ya sonaba a chufla y a pretexto para justificar refuerzos que no dieron el nivel. Pero terminó siendo una realidad. Este Anoeta, el que rugió contra el Real Madrid un martes a la hora bruja, el que parecía que iba a ser demasiado grande y se ha quedado pequeño, es una de las razones que explica la actual grandeza de la Real y la consecuencia de un trabajo bien hecho. Y hete aquí que podemos hallarnos ante la secuela de ‘Anoeta, el mejor fichaje’. Y es que la segunda gran aventura de este Consejo con respecto al estadio, tras quitarle las pistas de atletismo y hacerlo un referente en la Liga, será comprarlo. Y de nuevo va a ser un gran fichaje. No se extrañen que en futuros mercados futbolísticos, la Real adquiera un portero, un carrilero, un sustituto de Silva, otro punta y su propio estadio. Quizá cueste algo más que el que más costó (Sadiq, 20 millones), quizá materializar ese anhelo tenga que comportar meses/años de negociaciones y acuerdos como con la reforma, pero al final, de nuevo, al club le merecerá la pena. Y que sea suyo es lo lógico, teniendo en cuenta lo sucedido hasta hoy. A partir de su adquisición, al margen de incrementar su patrimonio, la Real podrá al fin decidir sobre la explotación de sus espacios y ampliar el abanico de usos en función de sus intereses ●