Sadiq Umar se reincorpora al grupo ocho meses después
El ariete nigeriano no realizó el entrenamiento entero e irá completando sesiones progresivamente
La Real Sociedad sorprendió ayer a toda la afición realista con la noticia de la reincorporación de Sadiq Umar al grupo ocho meses después de caer lesionado en Getafe. El club publicó primero en su cuenta de Instagram un breve vídeo con Sadiq llegando al Z2 y siendo recibido entre aplausos por sus compañeros, además del habitual pasillo de collejas. Y luego otro más extenso, con él como protagonista, sobre la primera parte del entrenamiento.
Imanol Alguacil dirigió la primera sesión semanal con la mente puesta en el Barcelona, y lo hizo con 24 futbolistas del primer equipo a su disposición. Únicamente uno estaba al margen y no era Sadiq, sino Brais Méndez. El látigo de Kaduna volvió al grupo y trajo consigo la inconfundible sonrisa que le caracteriza y que sólo desapareció en la fatídica tarde de Getafe. Los jugadores le aplaudieron al llegar y disfrutaron de ver feliz de nuevo a su compañero.
El delantero nigeriano se une así a la causa en el tramo final de la temporada, aunque está por ver aún si llegará a tiempo para jugar algún partido y, en ese caso, cuándo lo hará. Por ahora, tal y como confirmó el club a este periódico, no realizó el entrenamiento entero e irá completando sesiones progresivamente, por lo que la fecha de vuelta definitiva es una incógnita, aunque todo apunta al verano.
Larga y costosa espera
Sadiq no es un jugador cualquiera. Se trata del fichaje más caro de la historia de la entidad donostiarra, que llegó además para sustituir al que fue la venta más importante de todos los tiempos del club, Isak. Los 22 millones de euros que costó, más variables, no han podido ser amortizados aún puesto que el ‘25’ cayó lesionado gravemente en su tercer partido.
Fichó por la Real el 1 de septiembre y se puso a disposición de Imanol a los dos días. Debutó y marcó en casa ante el Atlético, para provocar el delirio de la afición y lograr un importante punto, participó en el asalto a Old Trafford, y se rompió en Getafe el 11 de septiembre, en un partido que el equipo terminó perdiendo. Tres encuentros de los cuales dos fueron realmente discretos. 127 minutos en total y 247 días de lesión después, el delantero de 26 años parece que ve la luz al final del túnel.
Su estatus de estrella está ahora bajo supervisión, puesto que deberá demostrar que es capaz de volver a ser el punta que deslumbró en Almería, con quien mismamente anotó dos goles en tres partidos en el arranque de este curso, en su estreno en Primera División. Él, Karrikaburu y Carlos son los delanteros con contrato para la temporada que viene, que podría ser de Champions, por lo que si el ex de la Roma o Partizán no mejor a tiempo, el club debería buscar una alternativa