Mundo Deportivo (Gipuzkoa)

Oscar Da Silva, polímata de altos vuelos

- Íntimo y personal Berta Brau

Es una curiosa y apasionant­e mezcla. Hijo de boxeador brasileño y empresaria alemana. Es “un tipo relajado”, de los que hace esperar pero que alucina con la impuntuali­dad española. Hombre de mundo, habla perfectame­nte cinco idiomas (alemán, brasileño, castellano, inglés, francés). ¡También sabe latín! Licenciado en bioquímica por la Universida­d de Standford, es un coco apasionado por el funcionami­ento del cuerpo humano y evolución celular.

Le gusta reír. Sobre todo, bromeando con su hermano pequeño, por el que siente total devoción. Se conecta con música: americana, rap y pop (es gran fan de Drake y Nash). Y desconecta con la pesca. Le apasiona. Por estar al aire libre, por la adrenalina cuando el pez muerde el anzuelo y porque se lleva la cena a casa. Cómodo entre fogones, él mismo se la cocina. El pescado se le da bien, pero su especialid­ad es la pasta: a la carbonara “con yema de huevo, obviamente”.

Niño adorado por todos desde el primer día de guardería, sacaba buenas notas en el colegio. Capoeira, balonmano, esquí, boxeo, baloncesto, el deporte ha sido una constante en su vida. Casi todos se le han dado bien. La espinita, el fútbol. Y es que a los 7 años le dijeron que nunca habían visto “un brasileño jugar tan mal al fútbol”. Cambió el césped y el balón por el saxofón. Tocó en la Big Band del colegio y aun lo hace ocasionalm­ente.

Respeto, equidad, amor e integridad son su bandera. No tiene un lema concreto, pero siempre está atento a su “voz interior”. Socialment­e implicado, se declara intolerant­e con la

injusticia y la desigualda­d. Así, aprovecha cualquier oportunida­d para aportar su granito de arena y ayudar a aquellos “que no han tenido su misma suerte”. Solidarida­d sí, y responsabi­lidad también.

Aunque vive activament­e en el “aquí y el ahora” y su presente sólo conjuga baloncesto, confiesa tener sueños y planes de futuro. El primero pasa por la NBA. El segundo por una especializ­ación empresaria­l médica o farmacéuti­ca. Muy racional, persigue sus objetivos de manera sistemátic­a, pero con alegría, algo con lo que aliña su día a día. Con gran capacidad de adaptación, no se le han caído los anillos al pasar de ser cabeza de ratón a cola de león. El esfuerzo es plato de buen gusto y fácilmente se pasa 45 minutos practicand­o su tiro tras cada sesión.

La inteligenc­ia es la moneda de cambio por su respeto. Si le buscas y ‘le picas’, le encuentras. Y es que le gusta que le desafíen. También intelectua­lmente. Me dicen que lo necesita. Le estimula. Entender las cosas le facilita el aprendizaj­e. Piensa mucho y todo pasa por el filtro mental, “a veces, en exceso”.

Gran amante de los animales, nunca ha tenido mascota. Sí que tiene plantas en casa. No le apasionan, pero es de los que no abandona, así que se mudaron con él a Barcelona. Extroverti­do, atento y digno de confianza, todo el mundo tiene una oportunida­d con él. Si le engañas, no perdona. Si ganas su amistad, es para toda la vida. Es consecuent­e, y esa es condición sine qua non de las personas a las que yo siempre querré en mi equipo

 ?? ??
 ?? FOTO: FC BARCELONA ?? Oscar Da Silva cumple su primer año en el Barça
FOTO: FC BARCELONA Oscar Da Silva cumple su primer año en el Barça

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain