2EL PASILLO HACIA LA CHAMPIONS
La Real tiene una oportunidad hoy de romper su maldición del Camp Nou ante un Barça de fiesta toda la semana Imanol pierde a Silva para esta final por el cuarto puesto, pero pondrá un liza un ‘once’ con todas las garantías
Una victoria por Iñaki Alkiza, el expresidente de la Real fallecido esta semana bajo cuyo mandato la escuadra txuri urdin obtuvo su último triunfo en el Camp Nou. De eso han pasado 32 años. De los 24 convocados ayer por Imanol para este partido sólo había nacido Illarramendi, Indurain no tenía ningún Tour, la Real jugaba en un Atotxa que se caía como la fruta madura de la fábrica que tenía al lado y los coches del año fueron el Renault Clio y el Ford Orion. Ahora o nunca. Sin Silva, cuya lesión se ocultó hasta ayer (igual que la inclusión de Pablo Marín a los entrenamientos), pero es el día señalado. La Real, con el brillo de las estrellas de la Champions en los ojos y el cuchillo entre los dientes, se enfrenta a un Barça de resaca, con aliento a juerga tras una semana de festejos, las chanclas puestas porque ya ha cumplido su objetivo de ganar la Liga y repleto de ausencias. Ganar en el Camp Nou es imposible para la Real, sal
vo esta noche. Incluso sin el mago.
Quizá hoy sí merezca la pena recordarlo: el último punto conseguido allí fue hace 28 años con el actual entrenador de la Real en el ‘once’ inicial realista. Desde entonces, 24 derrotas seguidas sólo en Liga. Pero se ve un claro en medio de la tormenta perfecta: seis de la últimas siete derrotas en el coliseo culé -incluyendo la de Copa de enero- han sido por la mínima. Y, lo que es peor, el Barça ha ganado 14 de sus 17 partidos ligueros de este curso en casa y los restantes tres los ha empatado. Ha encajado sólo dos goles en esos 17 partidos, Joselu de penalti y Araújo en propia
meta contra el Real Madrid. Sólo queda pensar que les va a afectar tanta farra por el título y tan poco entrenamiento.
A romper pronósticos
Para la Real, por su parte, es un partido decisivo en su lucha por conservar su cuarto puesto. A falta de cuatro partidos, mantiene su ventaja de cinco puntos y sus rivales directos cuentan con que pierda esta noche. Si gana, habrá rotos pronósticos y esperanzas ajenas.
Y lo tiene que hacer sin David Silva. Unas molestias musculares alejan al grancanario de este envite, pero, a priori, no le impedirán
disputar los otros tres restantes. Es imposible considerar una baja más sensible. El balance de los nueve partidos que el grancanario se ha perdido esta temporada por lesión es de dos victorias, dos empates y cinco derrotas. Y ahora estaba sublime el ‘maestro’.
Illarramendi puede ser la solución de urgencia de Imanol para intentar cubrir la ausencia del grancanario. Con Zubimendi y Merino podría tratar de surtir balones a Kubo, Sorloth y Oyarzabal, candidatos a coronar el tridente realista. La principal duda es si el técnico se decantará por Aritz Elustondo o Gorosabel para
el flanco derecho, para tratar de parar a Dembélé o Rapinha. El entrenador incluyó a Pablo Marín en la convocatoria para suplir a Silva. Brais y Sadiq fueron las otras dos ausencias por lesión.
En el Barça se caen Gavi por sanción y Pedri y Araújo por lesión. Bajas vitales, aunque no será fácil frenar el frenesí ofensivo de los Dembélé, Ansu, Rapinha o Balde y el hambre de Pichichi de Lewandowski, que se anotó un doblete en el 1-4 de Anoeta, el peor partido de la temporada de la Real.
Pero hoy toca pasillo txuri urdin, al campeón, y luego hacia la Champions. Por Iñaki