La honestidad brutal de Illarra
Uno siempre tuvo debilidad por los extremos con regate, los resquebrajadores de defensas, y esos medios centro que manejan el partido a su antojo, que saben qué va pasar un segundo antes de que suceda y que tienen todo el campo y la posición de cada jugador en su cabeza. Por eso considera a un ídolo y a un futbolista único. Quizá su marcha al Madrid y su endemoniada espiral de lesiones desde 2019 han enfriado la certeza de que Illarra es un jugador de un talento descomunal, al estilo de
López Ufarte Illarramendi Guardiola, Mendieta, Xabi Alonso Xavi... Lillo
o lo cazó cuando estaba en el Sanse y ya le denominaba el de Zubieta’. A el no apostar por él en favor de Rivas le costó un vergonzoso incidente en una jardinera de aeropuerto con .Y cuando confió en él, ya demostró de qué pasta estaba hecho desde ese primer partido en Gijón. Un jugadorazo que ofreció sus mejores tardes ya a su vuelta y con todos los galones de la mano de Eusebio .Sele echará de menos a Illarra su fútbol dentro y por su sencillez fuera. Es un gran tipo que hace recordar que se puede conservar cierta normalidad siendo futbolista de elite. Pasó las de Caín para volver al punto en el que está ahora: listo para jugar tras casi tres años de llantos y esfuerzo en solitario en un gimnasio. Se va en un acto de honestidad brutal, como cantaban Los Rodríguez, consciente de que hay compañeros mejor preparados, para evitar la sensación de que se queda más por lo que fue que por lo que es, por su pasado y galones. Zorte on ●