Ni el Carnaval provoca goles realistas
La Real vuelve a no marcar y a no ganar y ya van más de seis horas sin hacer un gol y dos meses y medio sin salir victoriosos ante su afición
No ha sido el mejor Carnaval. No empezó ya bien el día con la suspensión del habitual desfile por las calles céntricas donostiarras por el mal tiempo. Fue una premonición: no iba a haber alegría ni goles en Anoeta tampoco.
La afición realista llegó tarde pero animada al estadio. Se vieron muchos disfraces y también ilusión por volver a ver a su equipo, ya con Kubo, Barrenetxea, Traoré y compañía de vuelta, mucho tiempo después. Y con el objetivo de marcharse contentos a las 18:00 para terminar el sábado de Carnaval con alegría y poder alargarlo al máximo, además de despedir al equipo de la mejor manera posible antes de la histórica cita Champions del miércoles, en París. Pero no pudo ser y toca enfado antes de viajar. Tocará confiar en una reconciliación con el gol y con los resultados para poder disfrutar al máximo del día de los enamorados, en la ciudad del amor.
Más deis horas sin marcar
La Real Sociedad tiene un problema con el gol, por mucho que en los entrenamientos se hinchen a marcar e Imanol les pida que se dejen alguno para los partidos. A la hora de la verdad, “en el día D”, como dice el oriotarra, no marcan. Ante Osasuna generaron ocasiones suficientes para recuperar la confianza goleadora, ganar y afrontar la Champions con chispa positiva y con menos urgencias ligueras, pero no fue así. La Real
volvió a quedarse sin celebrar goles. Ya casi ni se recuerda lo que es el ‘Dale Cavese’ que realiza la grada de Anoeta. No pueden ponerse de espaldas y les toca ver, y sufrir, cada ocasión fallada. Son ya más de seis horas de fútbol sin marcar. Cuatro partidos completos y 24’ de otro. Rayo, Girona, Mallorca y Osasuna. No hay gol en Liga desde el de Becker ante el Celta. Falta gol, pero no llegadas, por lo que las miradas apuntan a los atacantes.
Ni Silva ni Sadiq
Esta vez fue André Silva el titular, tras jugar 15 minutos en Mallorca. El portugués se movió bien, buscó el gol con ahínco pero entre que no acierta y que los zagueros rojillos le marcaron de cerca en todo momento, no hubo manera. No ayudó tampoco la zancadilla de Torró cuando iba a disparar a escasos metros de la portería. Sigue sin marcar en Liga y estamos en febrero. Sadiq entró para la media hora final bajo una intensa ovación, acompañada del cántico con su nombre, después de su aciago partido en Mallorca y el vídeo donde salía llorando de rabia en el banquillo. No surtió efecto. El nigeriano se peleó con el balón, los rivales y con el césped. Tocó nueve veces el balón y se cayó otras tantas. No hubo manera. Tampoco estuvieron finos los extremos.
Con muchas dudas sobre la presencia de Oyarzabal en París, tampoco queda claro quién jugará, ni quién debe hacerlo, de inicio en punta contra el PSG