Cumbre liguera
La Real necesita reaccionar ya en Liga y sumar una victoria para seguir aspirando al quinto y cuarto lugar Imanol no recupera a Tierney, Aritz ni Oyarzabal pero deberá dar algún descanso a pilares cargados
La Real Sociedad visita hoy, de nuevo, Son Moix en busca de una alegría liguera tan importante como necesaria. Es el momento de dar un golpe sobre la mesa en Liga. Los txuri urdin no lo hacen desde aquel 0-3 al Villarreal en diciembre. Desde entonces, sólo han ganado un partido liguero, en Vigo con todos los suplentes. El fútbol, el juego, las sensaciones competitivas sí las ha encontrado por momentos, como en Girona, la primera hora de París o destellos ante Alavés u Osasuna. Pero necesita puntos, goles, alegrías del día a día. Porque el calendario y la clasificación aprietan, y el fútbol no espera a nadie.
La Real tiene un grave problema a corregir. No es nada nuevo. No mete goles pese a generar llegadas de sobra, y los necesita para ganar y optar a cumplir objetivos. Son Moix, lugar donde se falló lo infallable en Copa, es buen lugar
para redimirse y reencontrarse con el gol. Ya ni nos acordamos de cómo se celebraban.
Rival duro que respira
El adversario es un experto, eso sí, en minimizar las virtudes realistas. Lo ha hecho casi siempre con Aguirre al mando. Los triunfos realistas han sido por la mínima y, si no, empates. El Mallorca llega aliviado tras vencer por 2-1 en el 96’ al Rayo, pero en plena lucha por la permanencia. Son el séptimo peor local de la Liga, eso sí, y la Real el cuarto mejor visitante.
Aguirre tiene de vuelta en plenas condiciones a Muriqi, principal amenaza. El delantero kosovar, tras una lesión que le apartó del equipo, ha ido volviendo poco a poco, siendo suplente, pero ya en el último partido ante el Rayo fue titular y marcó el gol de la victoria. Es una bestia en el juego aéreo y un peligro total para la zaga realista.
Sadiq y 10 más
Imanol Alguacil deberá acertar con el once titular y con el reparto de minutos, tras un esfuerzo enorme,
titánico, el miércoles pasado en París, y con la plantilla muy mermada por las bajas en algunos puestos clave. Kubo y Barrenetxea no tienen recambio natural, sólo hay un central suplente disponible y el lateral izquierdo alternativo es Aramburu. Por mencionar algunos de los problemas, además de que falta el capitán y máximo goleador del equipo, lo cual merma las posibilidades de hacer gol.
El encargado de romper la sequía de 475 minutos, histórica para el club, apunta a ser Sadiq. El delantero nigeriano vuelve al lugar del ‘crimen’, donde falló lo infallable en Copa y se marchó llorando, hundido. No ha pasado tanto tiempo desde entonces y su rendimiento no ha mejorado, pero es el candidato número uno al once. André Silva lleva dos titularidades en pocos días y una carga importante de minutos. Le toca al ‘19’. Sólo ha marcado dos goles este curso y no celebra uno desde el latigazo en El Sadar. Fue en diciembre, seis días después del otro gol que lleva.
Las dudas vienen en otras posi
ciones. La Real necesita ganar e Imanol optará por un once lo más titular posible, pero hay tocados que necesitan descanso. Merino y Traoré son candidatos al banquillo para dejar su sitio a Aramburu y Turrientes. Galán también podría descansar si el de Mali no lo hace. Arriba, Kubo es más probable que descanse de inicio al llevar pleno hasta ahora de minutos. Magunazelaia y, sobre todo, Zakharyan, son candidatos firmes a sustituirle. En el centro de la zaga, Pacheco podría tener su oportunidad también