MIL MOTIVOS PA
La Real, tocada poe la derrota del viernes, se arma de razones para batir el martes al Mallorca en el partido del año Lleva un lustro siendo fiable, nunca pierde ante los baleares y jugará en un Anoeta que será una caldera
Cuando salió el sorteo y el mito Luis Arconada sacó la bola de la Real como enemigo del Mallorca, con la vuelta en Anoeta, una buena parte de la afición txuri urdin ya se veía en la final de Sevilla. Tras el 0-0 de la ida y la incapacidad de marcar pese a las ocasiones increíbles pifiadas, la convicción ya no era tan absoluta. Y tras la derrota liguera del pasado viernes ante el Villarreal (1-3) ha cundido cierto escepticismo en la afición realista en cuanto a las opciones de ser finalistas de Copa. La Real está obligada a ganar al Mallorca en 90 minutos apasionantes del martes (21.30 horas) en casa para plantarse en su segunda final en tres años. Pese a esta mala onda de las últimas semanas, la Real sólo ha dado motivos para confiar en ella en los últimos años.
Anoeta, descanso, equipo...
El primero y fundamental es que se lo juega todo en su estadio, que no está siendo un templo este curso, pero que será bombonera pasado mañana. Y si hay prórroga nocturna, la media hora de más también será con el ambiente a favor. En una presumible tanda de penaltis, ya no tiene tanta relevancia.
El Mallorca viene de disfrutar de una jornada menos de descanso, aunque Javier Aguirre preservó a casi todo su ‘once’ inicial habitual ayer en Gasteiz. Y, lo más, importante, los últimos años han acreditado una manifiesta superioridad de la Real sobre el cuadro bermellón, al que ha sacado 21, 23 y 23 puntos en las últimas Ligas en las que han coincidido en Primera.
Además, Imanol podrá construir su actual ‘once’ de gala, por lo menos desde el portero hasta la delantera, donde Oyarzabal y Barrene lo tienen difícil. Y el técnico de Orio es una garantía en Copa, su competición fetiche, que mata por volver a alzarperoconpúblico
El optimismo feroz de la afición en la final ha ido decreciendo, pero el equipo cree