El Girona vuelve a caer fuera de casa
El gol de Yellu dejó sin opciones a los de Míchel en una nueva oportunidad perdida para acercarse a la clasificación para la Champions
Una nueva derrota del Girona lejos de Montilivi dejó victorioso a un Getafe que cortó una mala racha de cuatro encuentros sin ganar. El tanto de Yellu a la media hora dejó sin el premio de sumar a los catalanes, quienes perdieron una nueva oportunidad por seguir en la pelea de la Champions.
De los que cuesta masticar, de aquellos que se hace bola. Los gerundenses viajaron a tierras madrileñas sabiendo que la visita al cuadro azulón iba a ser una de las más complicadas del calendario. La desesperación no tardó en adueñarse de los hombres dirigidos por Míchel ante un rival que tiene un estilo de juego más que definido. Savinho fue el primero en perder los nervios, pues una de las primeras interrupciones ya dejó con una cartulina amarilla al brasileño que, por si fuera poco, iba con premio. El extremo se perderá el partido frente al Betis por acumular cinco cartulinas en el campeonato.
Pudieron ponerse las cosas muy a favor de los visitantes. Una larga carrera de Portu en dirección a la portería de David Soria terminó con el murciano en el suelo y el VAR revisando una posible tarjeta roja a Alderete, interruptor de la acción. El monitor llamó a Munuera Montero, pero el castellano-manchego decidió mantener firme su decisión y no vio un castigo mayor sobre el central getafense, quedándose también con una tarjeta amarilla.
A los ‘gironins’ les costó aclimatarse a la tarde que presentaron los de Bordalás. Los locales plantearon una alineación sin delanteros, algo que quizás no esperó el técnico vallecano. Aun así, los ‘blanc-i-vermells’ encontraron el modo de acercarse a la portería azulona, pero la falta de determinación les salió cara durante todo el primer tiempo. Iván Martín, Pablo Torre, Portu y Dovbyk no fueron capaces de llevar consigo un mejor acierto y, cuando no fueron los centímetros, fue el muro del rival permaneciendo junto a sus contrincantes con un marcaje al hombre.
Y entre uno de esos fa- llos llegó el tanto de Yellu. En una pérdida de los catalanes, Ilaix asistió al joven de 19 años para batir a Gazzaniga por el palo largo y dar una lección de efectividad a aqueEl llos quienes más lo intentaron durante los primeros 45 minutos (34’).
La prueba de que no le estaban
saliendo las cosas al Girona fue el tempranero cambio de Aleix Garcia, quien, enfadado, cogió dirección al banquillo para dar entrada a Jhon Solís. Con el cafetero sobre el verde los ‘gironins’ ganaron oxígeno y mejoraron en cuanto a la combinación, que aceleró con el paso de los minutos. Los de Míchel
empezaron a ganar terreno al cuadro madrileño, pero la falta de acierto se mantuvo justo en la última pieza del puzzle para poder encontrar el premio.
Getafe, comandado por un Greenwood detallista y habilidoso, no separó la atención de aquellos resquicios que dejaran los gerundenses. Sus ocasiones se vieron a cuentagotas, pero no fueron menos peligrosas que las del rival. Ante el vaivén, ambos técnicos lanzaron al campo más cambios que pudieran determinar la contienda y, lejos de encontrar el acierto, los visitantes cayeron en la desesperación y en el desacierto durante el tramo final. Mata, en una de esas pérdidas, erró en la acción más clara del encuentro, solo ante Gazzaniga.
A poco para el final se armó alguna tangana y los catalanes cayeron en el juego de los madrileños, que intentaron rascarle segundos al crono de todas las maneras habidas y por haber.
Con mucho añadido y poco juego, Stuani la tuvo en el último lance con la testa a la salida de un saque de esquina, de nuevo sin suerte. Con el silbato del colegiado apuntando al final del choque, el Girona volvió a dejarse tres puntos más fuera de casa ante un Getafe que se mantuvo sólido para no quedarse en zona de nadie y acercarse a los que pujan por Europa. En la mira del catalejo, un parón necesario para reflexionar y retomar las sensaciones