El misterioso vendaje de Alcaraz antes de su debut
Apareció ayer por las instalaciones de Montecarlo con una protección en el antebrazo
Ayer arrancó el Masters 1.000 de Montecarlo con cuatro partidos de primera ronda entre los que no estaba el de ninguno de los favoritos, pasando ronda Struff (1-6, 7-6 y 6-2 a Baez), Griekspoor (7-6, 4-6, 6-2 a Koepfer), Coric (6-1, 6-1 a Bublik) y Musetti (6-4, 6-4 a Fritz).
Los ocho primeros cabezas de serie no debutarán hasta el martes o el miércoles, así que aprovechan estos días para afinar su puesta a punto en las pistas de entrenamiento.
Es el caso de Carlos Alcaraz, que se convirtió en protagonista de la jornada al aparecer por las instalaciones monegascas con un aparatoso vendaje en su antebrazo derecho, una imagen que sembró dudas acerca del estado del murciano.
Pese a que ha podido golpear la bola con aparente normalidad durante el entrenamiento, el campeón de Wimbledon decidió finalizar la sesión antes de lo previsto por precaución.
“He tenido algo de descanso después de Miami y ya empecé a entrenarme en tierra. Soy un jugador que se adapta muy bien a la superficie, no me lleva mucho jugar a mi mejor nivel sobre una superficie. Los entrenamientos en tierra han sido muy buenos”, aseguró este sábado en su comparecencia antes los medios.
Alcaraz afronta su segunda participación en Montecarlo, un torneo donde no ha ganado hasta ahora partido alguno. Sólo disputó la edición del 2022 y cayó en segunda ronda, exento de la primera, ante el estadounidense Sebastian Korda.
Su camino será duro desde el inicio, con el canadiense Felix Auger-Aliassime o un jugador de la siempre potente fase previa como debut. En tercera eliminatoria, octavos, choque previsible con el francés Ugo Humbert. Para cuartos, como principal cabeza de serie, el noruego Casper Ruud (8), doble finalista de Roland Garros.
Las ‘semis’, con Djokovic, si el serbio recupera su tenis, y la final, ante el italiano Jannik Sinner o el ruso Daniil Medvedev, dos de los mejores en pista dura y con incógnitas que despejar en la arcilla, pese a que el moscovita es el vigente campeón de Roma y el transalpino parece hallarse en disposición de dar un paso adelante asimismo en la tierra