LA REVÁLIDA DE SILVA
Tiene ocho partidos por delante para demostrar su calidad tras una campaña complicada Se siente a gusto y le gustaría ganarse su continuidad en la Real, que podría negociar a la baja por él con el Leipzig
Se acaba la temporada y la sensación es de que todavía no se ha podido ver el verdadero André Silva. La Real creyó encontrar en el delantero portugués, que en el pasado llegó a pertenecer a la élite de los arietes en Europa, el sustituto perfecto para un Alexander Sorloth que se les había escapado de las manos, pero de momento es difícil saber si fue así o no. Los datos son tercos y establecen que el futbolista cedido por el Leipzig no ha dado motivos a la entidad txuri urdin para pelear por él este verano; pero al mismo tiempo el debate está abierto porque esa misma circunstancia permitiría a los dirigentes realistas negociar con su club su continuidad en mejores condiciones. El futbolista se siente a gusto en la ciudad y en la Real y tiene una reválida de ocho encuentros por delante, aunque, por lo momento, parte en desventaja con respecto a Mikel Oyarzabal, por lo menos en lo que se refiere a sus opciones de ser titular.
Según algunas fuentes, lo que André Silva ha transmitido al club es que se siente cómodo y comprometido en la Real y que le gustaría continuar, por lo menos que le gustaría ganárselo en el campo en este ‘rush’ final de Liga.
Imposible la opción de 15 ‘kilos’
Esto es prácticamente imposible que suceda en los términos que se establecieron cuando la Real y el Leipzig sellaron su contrato de préstamo el pasado mes de agosto. En ese documento se incluyó una opción de compra con algunas variables, pero que ronda los 15 millones de euros.
Parece evidente que, dado el rendimiento del futbolista, la Real no abonará esa cantidad, y mucho menos teniendo en cuenta que el valor de mercado de André Silva, que el pasado mes de noviembre cumplió 28 años, es ahora de 7,5 millones de euros, la mitad de lo que dice esa opción de compra. Es curioso porque la cotización del futbolista se disparó hasta los 45 millones de euros hace sólo tres años, cuando se hartaba a meter goles todas las semanas en el Eintracht de Francfurt y se ganó su traspaso al RB Leipzig a cambio de 23 millones de euros.
Sorloth vivió algo similar
La situación es similar a la de Alexander Sorloth hace justo dos años. Al noruego le costó mucho adaptarse al juego de la Real y tardó en explotar. En su primer año anotó ocho goles entre Liga (4), Copa (2) y Europa League (2), aunque jugó 44 partidos. La Real decidió no abonar los 16 millones de euros a los que ascendía entonces la opción del compra del escandinavo, que también era propiedad del Leipzig. No obstante, negoció en verano para recuperarle y logró una segunda cesión.
Silva suma tres goles, dos en Liga y uno en Copa del Rey, pero en muchos menos partidos (21) y con una cantidad menor de minutos a sus espaldas. Está por ver si en esta recta final vuelve a seducir a los técnicos e insta al club a negociar por él
el próximo verano. Lo que parece evidente dada la situación es que la Real va a necesitar arietes de nuevo.
Una lesión demasiado latosa
El problema de Silva, sobre todo, fue que llegó con una lesión que quizá era más grave de lo esperado y que comenzó a entrar en el equipo demasiado tarde y en una condición física inferior al resto. Alguna dolencia posterior tampoco le ayudó.
Ha cuajado partidos de nivel, pero tampoco ha destapado el tarro de las esencias cuando Imanol ha apostado por él de inicio. Firmó el ‘gol partita’ en el segundo duelo copero ante el Andratx, se estrenó en Liga marcando de penalti ante el Sevilla y fue el autor del gol de la victoria en los instantes finales del partido en Granada (2-3), aunque el árbitro, luego rectificado por el VAR, lo anuló de partida.
De momento, Silva no ha podido demostrar en la Real su imponente capacidad realizadora, mostrada en sus anteriores equipos. Firmó 26 goles en 95 partidos en el Leipzig, 45 en 71 en el Eintracht, 24 en 58 en el Oporto, 11 en 40 en el Sevilla y cuatro en 11 en el Milan