Afortunada victoria de la Real en Pamplona
Un gol en la única ocasión del primer tiempo y otro en propia puerta, en el segundo, sentencian a Osasuna
La Real Sociedad sacó petróleo de su visita a El Sadar. El equipo de Eusebio Sacristán se llevó la victoria gracias a dos acciones aisladas y desafortunadas de Osasuna. La primera, en un balón perdido, ante el despiste de la defensa navarra, que aprovecharon Oyarzabal y Juanmi, que decidió a puerta vacía. El segundo llegó en un balón largo de Yuri, sin aparente peligro, que Unai García intentó despejar de cabeza, pilló adelantado a Nauzet y el balón se coló en propia puerta. Al margen de los goles, el partido fue un quiero y no puedo de Osasuna, que llegaba una y otra vez, pero apenas generaba peligro en los metros finales.
El primer tiempo se desarrolló en tres fases muy definidas. La primera de fútbol trabado, mucho centrocampismo y ningún acercamiento a las áreas. La segunda, de control de la Real Sociedad, tocando el balón, dominando, pero siguiendo sin pisar el área. Y la tercera, de Osasuna. Despertaron los de Enrique Martín, se hicieron con el balón, llegaron a área pero apenas creaban problemas a Rulli. Y en esa mejor fase de Osasuna llegó el primer golpe, justo en el tiempo añadido del primer tiempo.
La segunda mitad, fue para Osasuna. Lo intentaron todo los navarros. Controlaron el balón, llegaron al área, pero les faltó definición. Y a falta de diez minutos para el final, cuando estaban
mereciendo al menos el empate, el segundo error, esta vez de Unai García. Los tres puntos volaron a Donostia.
Javier Flaño se lesionó la rodilla izquierda en un mal apoyo y fue sustituido, a los 7 minutos, por el juvenil Buñuel, que dejó buenas sensaciones