“CREO MUCHO EN ESTE NUEVO BARÇA”
Valero Rivera es uno de los mejores extremos del mundo, pero lleva 11 años sin jugar la Champions. En 2005 salió en falso del Barça y ahora vuelve por la puerta grande, ya consagrado en la élite. Valero, de 31 años, es uno de los seis fichajes del nuevo Barça.
Mañana, por fin, llega la Champions para usted, en Plock.
Estoy muy ilusionado. Es como si fuera la primera vez porque antes era muy joven y jugué pocos minutos. Ahora la podré disfrutar más. Jugar la mejor competición del mundo es la aspiración de cualquiera y hacerlo en el Barça, el mejor club del mundo, es un aliciente más. Podemos ganar la Champions si hacemos las cosas bien.
¿Cómo ha llevado tantos años ver la Champions sólo en televisión?
Bien porque en el Nantes jugaba la Copa EHF y, aunque no es lo mismo, te focalizas en lo tuyo. Veía la Champions porque me gusta mucho el balonmano, pero sin frustración.
¿Algún cosquilleo especial?
Más que algo especial, tengo los nervios de cada partido. Trabajo igual en todos. Ese nerviosismo es necesario para estar concentrado al 100%.
¿Equipos superiores al Barça?
Superiores no lo sé, ya veremos, pero sí veo muy fuertes a PSG, Kielce, Veszprem y Kiel. Todos los equipos son difíciles y te pueden ganar. Cada año la Champions es más dura y tiene más mérito ganarla.
Defina el grupo del Barça con PSG, Veszprem, Kiel, Flensburg, Plock, Kadetten y Bjerringbro-Silkeborg.
Exigencia. Es un grupo muy exigente, hacía tiempo que no había uno así. Son los partidos que todo el mundo quiere jugar. Jugar contra los mejores te muestra dónde estás: en la élite mundial. Es muy pronto para decir quién estará en la Final Four, pero espero y deseo que lleguemos nosotros y hagamos algo grande.
¿Es peligrosa tanta exigencia?
No, está bien jugar contra los grandes equipos, es muy bueno para el espectáculo. Antes había más partidos asequibles, ahora son más exigentes. No lo podemos cambiar y tenemos que estar muy concentrados porque cualquiera te puede ganar.
¿Qué es más difícil, ganar la Champions o el oro olímpico?
Los dos. Por estadística tienes más opciones de ganar la Champions porque se juega cada año, pero un torneo y otro son igual de duros, con mucha competencia.
¿Qué recorrido espera del Nantes, su anterior club?
Llegué en 2010 y yo quería jugar la Champions con el Nantes, pero hasta este año no se clasificó. Cosas del destino. Espero que lleguen muy lejos, al menos a octavos y allí a ver si tienen suerte. Les deseo lo mejor.
¿Qué tal la nueva adaptación?
Muy bien, estoy muy a gusto. El vestuario es como antes, todos hacen lo mejor para la integración de los nuevos. Para mí es más fácil porque soy de aquí y conozco a mucha gente, pero la integración está siendo muy buena para todos. Me siento muy cómodo y espero que vaya aún a mejor. El club sigue igual que cuando me fui, de máximo nivel, lo más profesional posible. La bienvenida de la gente ha sido muy buena, siento mucho cariño, y para un jugador es muy importante sentirse querido.
¿Cuándo cree que se verá la mejor versión de este nuevo Barça?
Espero que pronto. Creo mucho en este equipo, veo el potencial que hay. Aún tenemos que ajustar cosas, pero vamos trabajando para llegar a la mejor versión. Podemos ganar a cualquiera si hacemos las cosas bien.
¿Es muy diferente el Valero actual del que se marchó?
Sí. Cuando me fui no era maduro ni tenía el nivel de ahora. Once años me han servido para madurar y confiar más en mí mismo. No tiene nada que ver el Valero que marchó del actual.
¿Estaba entonces verde para jugar en el Barça?
Sí, era joven, más inmaduro y me faltaba la experiencia que tengo ahora. Física, mental y tácticamente mejoras mucho en 11 años.
¿Qué ha sido lo mejor y lo peor de ser hijo del Valero Rivera técnico?
Lo mejor tenerle al lado cada día. Sabe mucho, me lo transmite, me ha dado consejos que me han hecho mejorar. ¿Lo peor? Para mí nada, sí para alguna gente que lo veía como algo malo, sólo por ser su hijo.
Ser su hijo, ¿le ha abierto más puertas o creado más problemas?
Me ha dado más problemas que beneficios. Todo el mundo te mira con lupa. Fue uno de los motivos de irme a Francia. Me han dicho de todo desde pequeño. Es triste. Eres joven y aún no tienes la capacidad para asumir esas cosas, no lo comprendes. Con los años no lo escuchas y ya está.
España no se clasificó para los Juegos. ¿Esa ausencia se digiere del todo o le queda una espina?
Fue un palo muy duro, pero son cosas del deporte. Al principio cuesta mucho, pero me fui de vacaciones con la familia, los dos pequeños y mi mujer, y se agradece. Sin ellos no sé si habría aguantado igual, me dan mucha fuerza. Gracias a ellos estaba mucho mejor y me centraba en otras cosas. Jordi Ribera es el nuevo seleccionador y respetaremos lo que él decida