2. Pelota, anchura y profundidad
iqué y Mathieu tocaban con Ter Stegen, Busquets mandaba -pese a perder un par de acciones- , Arda amasaba el fútbol de creación enlazando con sus delanteros y, lo mejor, Sergi Roberto era un puñal asaltando la zona de Lora.
Tres minutos después del primer gol, penetración del canterano hasta el fondo y centro a media altura para que con un estético escorzo Rafinha clavase el segundo, esta vez con la frente. Golpe psicológico y lo peor para el anfitrión: acumulación de cansancio físico. Jugaba el Barça, callaba el Molinón
Pde Alcácer, la verticalidad de Rafinha y Denis junto al impresionante Sergi Roberto, resultaron IMPARABLES.
Ney, Arda y otra vez el brasileño elevaron a 5 la diferencia con un poste final y el Molinón entregado a la exhibición del Barça sin su Rey.
Calidad, mentalidad y energía con las rotaciones. ¡Bien!