BAJONAZO
El ‘Granca’ hace historia al imponerse en la final de la Supercopa a un Barça Lassa demasiado errático Los azulgrana no tuvieron fuerzas para competir ante un rival mucho más acertado, sólido y rodado
El campeón de la Supercopa 2016 es el equipo que menos contaba a priori en los pronósticos, el Herbalife Gran Canaria, dado el mayor potencial de sus rivales en la cita de Vitoria. Sin embargo, el conjunto que dirige Luis Casimiro, un entrenador que consigue de esta forma su primera título en su primera partipación, demostró que cuenta con un notable equipo y además llegó a este torneo en un momento de forma excelente, como lo demuestra el hecho de que en la pretemporada había vencido a todos sus rivales, en ocasiones de forma arrolladora. Para el ‘Granca’, desde luego, supone una inyección de ilusión para esta campaña que empieza y un paso más en su camino hacia la elite del basket español.
Para el Barça, la derrota ante el Herbalife es un bajonazo tras la euforia de ganar al Real Madrid. El equipo azulgrana firmó una actuación muy floja y pasó de anotar 99 puntos ante los ‘blancos’ a firmar 59 frente a los ‘amarillos’, dos caras radicalmente diferentes. A pesar de los intentos de Georgios Bartzokas, que no paró de moverse en su banquillo desde la primera vez que se levantó, en el minuto 3, cuando ya vio que las cosas no iban bien, el conjunto barcelonista se mostró plano y sin chispa. Es evidente que haber jugado el día antes tan tarde –el equipo se fue a dormir a altas horas de la noche– es una razón obvia, pero eso también refleja que a este equipo le queda mucho trabajo por delante y que ahora mismo no tiene fuerzas para hacer dos partidos seguidos de alta intensidad, algo que tampoco debe extrañar a estas alturas de la temporada.
Esas dos caras del Barça se vieron reflejadas en Tyrese Rice mejor que en nadie más. Tras firmar un 34 de Valoración frente al Madrid, el explosivo base azulgrana firmó un -5 y acabó siendo eliminado por unos árbitros que seguramente estaban también en pretemporada, porque en muchas fases del encuentro no dieron ni una a derechas.
Esa actuación de Rice, sin embargo, también pone sobre la mesa una virtud que se puede convertir en problema y es la evidente ‘Ricedependencia’, algo que se agrava por el hecho de la baja de Petteri Koponen y también por le hecho de que Pau Ribas no estaba en buenas condiciones de jugar hasta el punto de que en los minutos finales se fue ya definitivamente lesionado al banquillo.
Que el Barça no estuvo a la altura, sin embargo, no quita ningún mérito al Herbalife Gran Canaria, que se estrena como campeón en esta competición. Los chicos de Luis Casimiro comenzaron marcando el ritmo (en el minuto 5 ya ganaban por 11 puntos, 17-6) y nunca perdieron esa delantera en el marcador. De hecho, llegaron a dominar por 21 puntos (60-39 y 62-41) sin que el Barça supiera cómo frenarles. Los azulgrana lo intentaron, aunque no con la continuidad y la fuerza necesarias. Un parcial de 0-12 les puso a 9 puntos (62-53) en el minuto 31, pero cometieron varios errores y el ‘Granca’ lo aprovechó para vestirse de campeón