Esclavos de la tele
EL BARÇA HABÍA DEJADO ESCAPAR ocho puntos en lo que iba de Liga (Alavés, Atleti y Celta). No podía perder en Mestalla y no lo hizo. Pero no ganó al Valencia sólo por carácter, ambición, orgullo y otros muchos adjetivos. Lo hizo jugando al fútbol. Sus números son superiores a los del equipo del buen técnico que es Cesare Prandelli .Lo pueden comprobar con los datos que aparecen más adelante en este diario. Baste un ejemplo claro, el penalti de Abdenour a Suárez no llegó en ningún pelotazo desesperado al área, sino en una jugada iniciada por el pequeño gran genio que es Lionel Messi que entró en el área con el balón controlado y le dio el pase a su colega Luis, el ‘killer’ uruguayo.
LO PREOCUPANTE FUE VER EN ALGUNA jugada como los barcelonistas se quedaban literalmente ‘clavados’, como se vio a futbolistas importantes como Busquets totalmente fundidos y suerte hubo de la sensacional aportación de Rakitic en una segunda parte que no ha sido suficientemente ponderada por muchos. El croata es básico.
Esa ‘desconexión’ de varios barcelonistas ya se vio en Balaídos ante el Celta o en fases de partidos jugados en el Camp Nou en que las líneas se separan, en que algunos no meten el pie y otros parece que no estén en el campo. Y alguno acaba de llegar. Luis Enrique se desgañita desde la banda, con razón.
PERO EL TÉCNICO TAMBIÉN SABE que sus hombres no son máquinas y, por eso, intenta rotarles lo máximo posible. Administrar su esfuerzo. Y las lesiones de Piqué, Alba e Iniesta han complicado aún más la situación. Claro que tampoco ayuda, como denuncia Luis Enrique reiteradamente, el calendario de locos que rige en el fútbol, con los caprichos de las teles que hacen que el Barça-City se juegue el miércoles y el sábado a las 16.15 se dispute el Valencia-Barça. Con esas decisiones también se ganan y se pierden títulos. No se pueden permitir más