Dinámicas
Es una de las palabras futbolísticas más bonitas. Un recurso tremendamente útil. Hablar de dinámica sirve para racionalizar algo tan irracional como el fútbol. Hace 10 días el Barça flirteaba con la depresión en el Madrigal y, hoy, tras romper la maldición de Anoeta, los culés no sólo creen en la remontada en la Liga sino que ya no sufren ni por la renovación de Messi .En cambio, vasos comunicantes a pleno rendimiento, en Madrid se preguntan dónde está The Best y cómo pueden haber perdido en 2 días los mismos partidos que en todo el primer año con Zidane. Dinámicas. Estados de ánimo. El coco. Tan importante en el fútbol moderno como la técnica, la táctica o la estrategia.
En San Sebastián se encarriló la eliminatoria con más fútbol en la primera parte que en la segunda, donde apareció la magia de la nueva dinámica para amarrar el 0-1 y consolidar un triple premio: pie y medio en semifinales, la posibilidad de rotar de verdad el jueves que viene, y refuerzo moral extra por superar el objetivo de ganar en Anoeta. Victoria con valor añadido que debe servir para impulsar al Barça en la Liga, donde necesita encadenar victorias consecutivas para construir la remontada. Ahora sí, parece más que posible.
Esta es la fotografía de hoy. Mañana, puede cambiar, esa es la gracia del deporte rey. El fútbol es un gran carpe diem, hablamos de presente inmediato visualizando el futuro a través de sensaciones, tendencias, opiniones subjetivas... Da igual. Siempre será demasiado pronto. En enero se puede perder la Copa, pero no se gana nunca nada. Habrá que esperar al último trimestre, cuando se decide todo. Títulos (Copa, Liga, Champions) y renovaciones (Messi, Iniesta, Luis Enrique). Doble triplete en juego