Nuria Fernández: “Me sentí como un torero”
Dos días después de sufrir una dura caída en la final de 1.500 metros del Campeonato de España indoor en Salamanca, Nuria Fernández aún padece las secuelas que le impedirán participar el viernes en la reunión de Madrid, aunque sí podrá estar en el Europeo en sala de Belgrado.
“Aún me encuentro mareada, no puedo entrenar con el impacto. Me han aplicado dos puntos de sutura en la ceja, muy separados para que la cicatriz se vea menos, pero me tiran y me late el corazón en la herida. Algo queda todavía en la cabeza, a ver si por lo menos puedo hacer bici estática”, dijo a EFE la madrileña.
La caída se produjo en la última curva, cuando Nuria, de 40 años, se disponía a disputarle la plata a Marta Pérez. La madrileña tropezó y cayó al suelo con tan mala fortuna que se hirió la ceja derecha con un clavo de la zapatilla de su rival y debió dejar la pista con el rostro ensangrentado, camino del hospital. Sien embargo, afronta el contratiempo con actitud positiva: “Tengo que estar contenta porque me dijo el médico que el golpe con el clavo me pudo arrancar el ojo. Debí de caer a plomo. Si me muevo, pierdo el ojo, así que he tenido suerte. Fue el mayor batacazo de mi carrera y el primero, porque nunca me había caído compitiendo, ni siquiera en cross”, recordó.
“Era la última curva y decidí relajarme un momento, esperando a la recta para atacar porque me sentía con fuerzas, pero de pronto me vi en el suelo. Según me dijeron, a veces se te atascan un poco los clavos en el tartán y a esa velocidad te puedes caer, me di con la chica de alante y caí. Recuerdo que me sentí como un torero, ensangrentada y entre los aplausos del público”, explicó.
Nuria acabó en el hospital. “A veces los golpes en la cabeza son traicioneros y conviene extremar las precauciones, no fuera que me durmiera y ya no volviera a despertar”, dijo. “Aún no he podido volver a entrenar. A ver si este miércoles puedo hacer bici estática porque todavía me retumba la cabeza. No estoy para salir a correr con impacto” añadió