Alonso aprieta a McLaren-Honda
Exigió una “fuerte” reacción del equipo y no estará satisfecho con acabar la carrera, ya que “el objetivo en 2017 es el podio”
Fernando Alonso No vamos a vender la moto y decir que llegamos a la primera carrera y que todo va a ir bien con otro motor”
¿Cambiar a Mercedes? El equipo verá”
Ya le he dicho al equipo que debe reaccionar de forma fuerte y rápida”
Es frustrante y no estoy contento, pero no es el momento de bajar los brazos”
No estoy satisfecho sólo con terminar. Lo estoy si gano o consigo un podio, que es el objetivo de 2017” No es un juego de caridad, esto es la F1”
Se acabó el tiempo para solucionar problemas y es hora de actuar. A pocas horas de que los coches empezaran a rodar en el Circuito de Albert Park en la primera jornada de entrenamientos libres de F1, Alonso habló de forma contundente, sin dejar prácticamente nada en el tintero. Su pesimismo o realismo para referirse a la situación actual de Honda chocó con su exigencia y el hambre que sigue mostrando al mirar más allá de los contratiempos, al futuro. Y es que Fernando sigue anhelando volver a sentir la sensación d e ganar, y su desilusión en estos instantes se debe en parte al decepcionante rendimiento del motor Honda por tercer año consecutivo, pero también a su ambición, que no se frena ni ante este difícil reto.
No obstante, la situación en este inicio de Mundial es muy diferente a la esperada hace unos meses, y pese a que Honda ha traído una nueva evolución del motor centrada en mejorar la nula fiabilidad vista en Barcelona, el español lo tiene claro: “No vamos a vender la moto y decir que llegamos a la primera carrera y que todo va a ir bien, que dentro de pocas carreras vamos a ser competitivos. Nadie lo sabe”, expresó el español, asegurando que la primera cita del calendario servirá para “saber dónde estamos exactamente, que es la gran incógnita, porque no fuimos capaces de empujar el coche de ninguna manera en los test”.
En este sentido, Fernando prevé un “fin de semana complicado” en el que cree que el equipo podrá ver “las cosas más claras para buscar un poco más los límites” del monoplaza, algo que el propulsor no le dejó hacer en pretemporada.
McLaren-Honda tiene pendientes unos deberes que la mayoría de equipos ya han realizado, pero a falta de una unidad de potencia de calidad, el verdadero motor de los de Woking es Alonso. El español trató de despertar a su equipo destacando que “no es tiempo de sentirse frustrados y bajar los brazos”, desvelando que volvió a pedir una “reacción inmediata” al equipo, puesto que “esto es la F1 y no un juego de caridad”.
“No estoy contento”
El trabajo realizado por Honda en las últimas semanas se ha centrado únicamente en el objetivo de completar las 58 vueltas del GP de Australia y el programa previsto en las sesiones anteriores sin más contratiempos. En Sakura se comprometieron a conseguirlo, algo que no sacia la sed de triunfos del español. “¿Satisfecho si termino la carrera? No. Lo estoy si gano la carrera o estoy en el podio, que es el objetivo de este tercer año en 2017. Acabar cuarto, octavo o el trece, no me supone nada, pero es solo marzo”, apuntó Alonso, esperando que los nipones presenten por fin un propulsor ganador a medida que avance la campaña.
Mientras la espera se alarga, la presión es mayor en forma de rumores de un utópico cambio de motorista a medio curso, complicado por la economía de McLaren. “El equipo verá. Obviamente, soy consciente de algunas especulaciones”, concluyó Alonso. Mensaje para Honda, que debe pasar a la acción