Gran victoria de la Rojita en Roma
Los goles de Saúl y Mayoral doblegaron a Italia
La selección española Sub 21 superó con nota su último test (si no se confirma la disputa de ninguno más) antes del Europeo de Polonia (16 de junio). Lo hizo en el Olímpico de Roma frente a Italia, a la que se impuso por 1-2. El equipo de Albert Celades hizo valer su mejor toque de balón y la profundidad por las bandas para conseguir una victoria de prestigio. Lo hizo especialmente en una primera parte en la que desarboló a Italia, inusualmente tierna en defensa, y que se vio sorprendida desde el inicio.
Y es que no habían transcurrido ni diez minutos y España ya había tenido tres claras ocasiones de gol, todas a cargo de Borja Mayoral, pero el delantero del Wolsfburgo se topó con un acertado Scuffet. La salida en tromba de la Rojita dejó, sin embargo, muchos huecos en la retaguardia que casi son aprovechados por los italianos. Así, Berardi, que se topó con Pau López, Cerri y Chiesa dispusieron de tres buenas opciones en solo siete minutos.
La mayor posesión de balón de la Rojita acabó dando frutos, pues en una internada de Bellerín, el esférico llegó a Denis Suárez. Su chut fue repelido por Scuffet, el cuero llegó a Saúl, quien con una volea lo alojó en el fondo de la red (min. 34). España no se relajó y Borja Mayoral, de cabeza, tras un mal despeje hacia atrás de un defensa, firmó el 0-2.
En la segunda parte siguió jugándose a todo ritmo. Italia tuvo oportunidad de meterse en el partido en el primer minuto, pero Benassi falló su doble remate, el primero despejado por Pau López, y el segundo estrellándolo en el larguero. España no tardó en poner las cosas en su sitio con un aviso de Asensio, que mandó el balón al poste.
La recompensa al pundonor de los transalpinos llegó en el 72’, cuando Pellegrini marcó con un gran remate de cabeza. Poco antes, Williams había malogrado la mejor ocasión de los españoles en esta segunda parte, ya que en inmejorable posición su remate de cabeza se fue fuera por muy poco.
A partir de ahí llegaron los peores minutos para la Rojita, que no tuvo más remedio que retrasarse unos metros ante el empuje local. Pero España supo nadar y guardar la ropa hasta el pitido final, logrando una victoria de prestigio