El motor no es el único problema de McLaren
Los de Woking presentaron en Australia un paquete con mucho por mejorar
La incertidumbre continúa en McLaren-Honda. El hecho de haber dado un paso al frente en cuanto a la fiabilidad del motor ha puesto en evidencia las limitaciones del coche. Los constantes problemas en el propulsor japonés sufridos en pretemporada lo retrasaron todo en la escudería de Woking, que empezó el primer GP de la temporada casi sin haber rodado y sin hacer pruebas exprimiendo su motor al máximo, pero también dejando claro que Honda no es el único culpable de las malas prestaciones del MCL32.
Fiabilidad conseguida
Los nipones cumplieron con su palabra en Melbourne y lograron solucionar los contratiempos en su motor. Eso sí, el haberse centrado en este terreno impidió que en Sakura buscaran sacar más potencial a la unidad que viste el MCL32. Alonso se quejó de perder 40 km/h en recta en Montmeló y el propio Fernando anunció que en Australia “a final de recta perdemos 10 km/h, pero al principio perdemos unos 35”. Ello, sin tener en cuenta que en Albert Park las rectas no son largas, por lo que se espera que McLaren sufra todavía mucho más en China el próximo 9 de abril.
Hasegawa, jefe de Honda en la F1, anunció que el nuevo motor con mayor potencia llegaría en dos meses, por lo que podría estar listo para Canadá, dejando claro que a Fernando y Vandoorne les tocará apretar los dientes hasta entonces.
Consumo, chasis, frenos y más
McLaren-Honda también deberá trabajar conjuntamente en lo que ya se considera un mal endémico de este binomio, el consumo de combustible. Alonso ya sufría mucho el pasado curso en este aspecto y este curso le tocará de nuevo hacer malabarismos para llegar a la meta. En 2017 se ha aumentado de 100 a 105 kg la capacidad límite de combustible del monoplaza, algo que parece insuficiente en comparación con los cambios realizados en los nuevos coches, mucho más rápidos. Ello, hace que el asturiano también padezca en este aspecto y asegurase en Melbourne que tuvo “que salvar la gasolina de forma brutal. Prácticamente teníamos que levantar el pie un segundo”.
En Barcelona, tanto Eric Boullier, director deportivo de McLaren, como Fernando Alonso aseguraban que el chasis de su MCL32 era competitivo, señalando a Honda como únicos culpables del fracaso de los británicos. Pero Australia les quita la razón. El paquete del equipo inglés deja mucho que desear. El primer ejemplo lo tenemos en los frenos, algo contra lo que Alonso batalló durante toda la carrera por una avería en el conducto del freno izquierdo en un GP muy exigente para dicho elemento.
Además, el asturiano sufrió una pérdida de potencia en clasificación al pisar demasiado los pianos. Ello es debido a que las vibraciones del chasis afectan demasiado al propulsor, algo que el veterano piloto trató de evitar en carrera siendo un poco menos agresivo en su trazada.
La otra complicación llegaba en las curvas rápidas, donde entraba muy fino, pero debía corregir una y otra vez los trallazos que le daba el coche, tanto en clasificación como en carrera. Otra cosa más para revisar en McLaren, y no son pocas. El español rompió el fondo plano, uno de los elementos aerodinámicos más importantes, y Stoffel, en clasificación, tuvo una fuga de agua, perdió potencia y en carrera tuvo que resetear su coche por un error en el tablero electrónico. Casi nada. No es de extrañar que Alonso asegurase que fue “la mejor carrera de mi vida con un coche tan poco competitivo” y que Vandoorne exclamara que “McLaren está en otra categoría”. Honda deberá ponerse la pilas, pero también en Woking, y mucho si quieren salir de esta situación
1 MOTOR FIABLE
Honda cumplió su promesa y ahora buscará la potencia
2 TRABAJO EN MCLAREN
El paquete de los ingleses, con muchos contratiempos