Un triunfo ante el miedo
El United devuelve algo de ilusión tras el trágico atentado
El United consiguió levantar a Manchester. Ante ataques indiscriminados, reivindicación y orgullo. El mismo que mostraron en Estocolmo los hombres de Mourinho, que devolvieron a su ciudad parte de la alegría perdida después del atentado perpetrado en el concierto de Ariana Grande. Impregnada la previa por lo ocurrido en los últimos días, el estadio al completo compartió un emotivo minuto de silencio en memoria de las veintidós personas que perdieron la vida. Cuando el balón echó a rodar, a los diablos rojos le salieron las cuentas. No dejaron al Ajax que se reencontrara con su fútbol, y a partir de ahí el United respiró con cierta tranquilidad.
El choque entre dos equipos históricos del viejo continente fue un homenaje a los más veteranos, nostálgicos al contemplar una cita que devolvió a los del norte de Inglaterra a la élite. No levantaban un título europeo desde hace nueve años, algo que corrigieron en una final en la que recurrieron a la veteranía y a la contundencia para completar el glorioso palmarés de triunfos internacionales. Se la jugaba Mourinho a una sola carta, pero no le falló el as ganador que guardó durante semanas. El United jugará la Champions la temporada que viene, objetivo prioritario de una entidad que sigue en proyección.
Los goles, de Mkhitaryan y de Pogba, fueron una buena ocasión para acordarse de los desaparecidos en el Manchester Arena. Dos goles que unieron todavía más a una ciudad que a lo largo de las últimas horas comparte un mismo lema: “We stand together” (permanecemos juntos). En el Friends Arena, más de 9.000 hinchas del United se abrazaron y celebraron un triunfo que reconfortó pero, sobre todo, desafió al terror infundido. El fútbol acostumbra a ser una buena medicina ante la tristeza, y el cuadro de Mourinho la supo administrar en su dosis adecuada. Nadie borrará los trágicos acontecimientos del lunes, pero la vida continua y el United dio muestra de ello. El capitán levantó la Europa League, los de Old Trafford jugarán en la élite y Manchester vuelve a sonreír. Al menos durante unas cuantas horas