Gerard Piqué arruina la fiesta de la Cibeles
Los que disfrutaron más de los insultos al central blaugrana que de la Liga están totalmente hundidos
Pasó dos días Gerard Piqué en Madrid, viendo tenis en la Caja Mágica y reuniéndose con tenistas para crear una especie de Mundial de Tenis y volvió enfermo. Algo debió comer o beber Piqué en Madrid que le sentó mal, seguramente no fueron los aires de la capital, quizá una bebida en mal estado o un solomillo. Tan mal se encontró Piqué después de esos dos días que tuvieron que ingresarle en el hospital público de la Vall d’Hebron, que es donde ingresan casos extremos o de difícil explicación, intoxicaciones fortuitas, incluso intencionadas.
Pero aquel virus tóxico indescifrable que se alojó en el estómago de Piqué tras su paso por la capital no ha afectado la parte del cuerpo del azulgrana que más irrita a parte del madridismo: su cerebro.
Piqué ha arruinado la celebración de Cibeles a los que disfrutaban más del insulto de Dani Carvajal e Isco que de la fiesta. Estos alterados ultras (y otros con pinta de buenos chicos) pensaron relamerse con los insultos, creyeron que a Piqué le ofendería, que respondería a través de Twitter y que con esa respuesta lograría que el malo de la película fuera el jugador del FC Barcelona. Como siempre. Se habían montado su película, incluso el club blanco se erigió en cómplice prohibiendo a Carvajal acudir a un acto a favor de la investigación del cáncer de mama para evitar que pidiera perdón... o que metiese más la pata.
Pero Piqué, que juega a poker con Carvajal, que es el auténtico ‘puto amo’, desmontó la post-fiesta del madridismo más rancio, de ese tan casposo que provoca vergüenza ajena. Perdonó sin necesidad de hacerlo, en un tono tan complaciente que hundió en la miseria a los que esperaban que se prolongase la polémica al estilo de aquel ‘cono...cido’.
Se equivocan. Piqué está ya en otro nivel. Se ha matriculado en Harvard para seguir formándose como su amigo Mark Zuckerberg, que seguramente ya se ha hecho del Barça. Piqué está por montar ‘start ups’ que atraigan capital a nuestro país, está por innovar, por liderar proyectos empresariales en campos tan dispares como las cárnicas o las pistas de pádel.
El central azulgrana tendrá aún más tiempo libre después del Mundial de Rusia, el año próximo, cuando deje de defender la camiseta de la selección española que ha defendido con orgullo y talento.
Piqué sabe que en septiembre en el Bernabéu, cuando se dispute el España-Italia clave para la clasificación para el Mundial, le silbarán, los mismos de siempre, que no son otros que
los que han visto como Gerard les arruinaba la fiesta de la Cibeles.
Y te entiendo Gerard, esto de ser presidente del FC Barcelona lleva implícito un riesgo que no tendrías que asumir. ¿Para qué? Demasiados intereses políticos de por medio. Nadie se atrevería, es un puesto para kamikazes. Casi nadie. ¿Verdad Geri?