El regreso del Man U
La victoria de Estocolmo devuelve a los ‘red devils’ al lugar donde pertenecen: la élite
Manchester y el Manchester United FC merecieron ganar la final de la UEFA Europa League en Estocolmo. La ciudad lo mereció por lo que sufrió y por la forma en que reaccionó ante el terrible atentado terrorista del pasado lunes, y el equipo, por el calvario deportivo que ha atravesado durante los últimos dos años. Suficiente es suficiente.
La próxima temporada los tres equipos más populares del mundo volverán a pelear juntos en la Champions. El Man U, el Barça y el Madrid se medirán de nuevo en el terreno de juego y también en el mercado global, ese gran escenario donde millones de euros y dólares emergen procedentes de los derechos televisivos, los patrocinadores y las ventas de camisetas.
Es increíble cómo tras esa larga travesía en el desierto, el Man U ha seguido firme en el ‘top three’ del fútbol mundial. Es encomiable cómo el club de sir Bobby Charlton y sir Alex Ferguson ha sobrevivido sin conseguir buenos resultados en la Premier y sin jugar la Champions durante dos temporadas consecutivas. La experiencia del Manchester ha sido negativa, pero puede ser un ejemplo para otros equipos para cuando lleguen las vacas flacas. Y enseguida viene a la mente un ejemplo: el Barça post Messi o post Neymar.
El Manchester ha sobrevivido sin duda porque es más que un equipo de fútbol. Es una leyenda viva y es su historia y sus colores lo que le ha permitido aguantar y aguantar. Es de destacar que durante estos últimos dos años Old Trafford ha seguido estado repleto de aficionados que no han dejado de animar a sus jugadores y cantar su ‘Glory Glory Man United’.
El equipo más popular de Manchester llega a la Champions por la puerta trasera, pero ganar la segunda competición europea tampoco es fácil, y su victoria ante un joven AFC Ajax le permite unirse a sus adversarios ingleses Chelsea, Tottenham, Manchester City y Liverpool en la lucha por la orejuda de 2018. Será la primera vez que cinco clubes ingleses jugarán la Champions.
El entrenador José Mourinho ha ganado su cuarta final europea y tendrá además la posibilidad de ganar la Supercopa Europea un partido que le enfrentará a su ex equipo, el Real Madrid, o a su máximo rival en su época italiana, la Juventus. Mourinho vuelve al primer plano, si es que alguna vez lo abandonó.
Mourinho. Todo un personaje. Un luchador que suma detractores a millones, pero que, indiscutiblemente se merece un puesto destacado en el hall of fame del fútbol. Su llegada a Manchester fue costosa. Sir Bobby no estaba a favor de su fichaje. A la leyenda viva del fútbol inglés no le gustaba el carácter del portugués, pero el fracaso de los sustitutos de Ferguson, el escocés David Moyes y el holandés Louis van Gaal, le dejó sin argumentos.
Mourinho está construyendo algo en Manchester y el triunfo de ayer lo demostró. Su equipo ganó con autoridad y sin su gran goleador, el sueco Zlatan Ibrahimovic. Tras ganar en Estocolmo, el Manchester United gana muchas otras cosas además del trofeo y la clasificación directa a la Champions. Los ‘red devils’ se embolsan 5,57 millones de euros por ganar en Estocolmo, entrarán en la rueda de primas por partido ganado en la próxima copa de Europa y Adidas no podrá aplicar una penalización por la no clasificación a la máxima competición.
Es paradójico que la semana que Manchester ha vivido una de las peores pesadillas de su historia haya recuperado su ilusión futbolística. Paradojas de la vida. Felicitemos a los nuevos campeones, pero no dejemos de pensar en las inocentes víctimas del atentado después del concierto de Ariana Grande. Esas víctimas, entre las que había niños, desgraciadamente, han sido los protagonistas de esta semana que jamás olvidaremos. Viva Manchester
El equipo de Mourinho se reivindica la misma semana que Manchester vive una de sus páginas más tristes y dolorosas