Brindis y adiós con discreción
Tras la despedida en el Calderón, Luis Enrique se mostró feliz y relajado en el viaje
Con su tercera Copa del Rey y noveno título de su etapa en el zurrón, Luis Enrique cerró el sábado su trienio como entrenador del Barça. Alegre y relajado, el técnico vivió su último viaje como ‘jefe’ con la satisfacción de irse con un triunfo más en la final de Copa ante el Alavés. En el vuelo de regreso, Luis Enrique hizo su último brindis junto al presidente Josep Maria Bartomeu, los vicepresidentes Jordi Mestre y Javier Bordas y el capitán Andrés Iniesta. En la foto faltó el secretario técnico Robert Fernández, al que le espera un verano de arduo trabajo y no volvió en ese vuelo, puesto que se fue a León para estar con el B.
La expedición aterrizó en El Prat hacia las tres y media de la madrugada. Brindis institucional en la alturas aparte, el protocolo de abrazos y despedidas ya se había producido en el mismo escenario de la final, así que entre lo tardío del aterrizaje y el cansancio general que invitaba a cada cual a llegar a casa cuanto antes, el último adiós fue muy discreto.
Antes, eso sí, miembros del cuerpo técnico de Luis Enrique también vivieron la jornada con un sentimiento especial. Robert Moreno escribió en twitter: “Pues nada! Se acabó el sueño! 3 años inolvidables!!! Gracias a todos los que han confiado siempre en nosotros. Força Barça!!”. En catalán, Rafa Pol escribió: Una más! Hoy y siempre, con el Barça en el corazón. Força Barça!”. El destino de ambos estará ligado al de Juan Carlos Unzué, hasta ahora mano derecha de Luis Enrique y desde ayer ya designado entrenador del Celta. A Unzué también le acompañará el psicólogo Joaquín Valdés, que colgó su mensaje de despedida -“Gràcies Barça. Tres años inolvidables”- pero antes se llevó un balón firmado por todo el equipo de recuerdo. Pese a no haber sido demasiado apreciado por muchos jugadores, que no entendían su presencia a pie de campo siendo, como era, el psicólogo de Luis Enrique, la petición se atendió.
Brindó con la plana mayor en el vuelo y el aterrizaje tardío abrevió los adioses
Su staff se va al Celta con Unzué, como su psicólogo, él con un balón firmado
Lucho, feliz; Arda, callado
Si Luis Enrique se mostró relajado y contento, contrastó en el viaje el semblante de Arda Turan, normalmente un tipo alegre, muy callado. Su ostracismo final le ha dejado ‘tocado’. De hecho, es uno de los candidatos a ser traspasado