Quejas de los hinchas culés por la Fan Zone
Los seguidores del FC Barcelona mostraron su enfado por el poco espacio para protegerse del calor
Menos la solana y el calor, implacables en esta nueva edición de la Fan Zone del Barça en el Antiguo Matadero de Madrid, el resto pareció medir una talla menos que las anteriores, sobre todo la zona de sombras comparada con la carpa gigante que protegió a los seguidores del Alavés en la suya.
Esa fue la principal incomodidad del día según los testimonios de los aficionados, algunos de los cuales habían visitado también la del rival y acreditaron su experiencia en otras finales y en esta misma Fan Zone azulgrana. Les costó, dijeron, encontrar un espacio donde protegerse del solazo de este sábado en los momentos más duros del día.
Más allá del entusiasmo y el colorido de la afición, que tampoco nunca faltan, estos seguidores detectaron cambios perceptibles como la dimensión de las propias carpas y la oferta de restauración, bastante reducida en relación al año pasado, en el que la Fan Zone en Madrid estaba situada en el mismo lugar.
Quizá porque esta final parecía estar también un escalón por debajo de otras, al menos esta era la sensación deportiva y ambiental, el club apostó por otro formato y nuevas so- luciones. El resultado, sin embargo, acabó siendo el de una Fan Zone con aparentes recortes, menos interacción, un escenario con no demasiadas posibilidades y una apariencia de ‘village’. Detalles solamente porque el entusiasmo y la calidez de la afición barcelonista, mayoritaria- mente llegada desde Catalunya, lle- naron el territorio Barça de su sin- gular y animada presencia