Uche aplaza el ascenso del Girona
Dos goles del nigeriano y uno de Manu dan aire a los grana que salen del descenso mientras los de Machín tendrán que subir la próxima semana
El Girona tendrá que esperar una semana más para cantar el ascenso a LaLiga Santander. Una segunda mitad letal del Nàstic le dio una victoria de oro a los grana que les saca del descenso directo y le permite soñar con la permanencia. El técnico Nano Rivas arriesgó con Uche y los dos goles de su delantero fueron decisivos frente a un Girona que ha de descartar todos los fantasmas para sumar su objetivo. Este domingo anotaron a los 30 segundos,pero ni aún así.
Máxima concentración
La puesta en escena del Girona fue espectacular. Empezó a corear su victoria a los 30 segundos mientras en la grada se escuchaban con fuerza los 1.500 seguidores de Montilivi. Los grana no entendían como su técnico Nano Rivas dejaba en la grada a Emaná mientras situaba en la titularidad a Uche. Esa tensión dio como premio un golazo del chaval Pablo Maffeo (19 años). Zarpazo del lateral de Sant Joan Despí que marcó el choque.
Tardó reaccionar el Nàstic. Le costaba fabricar con Madinda y Luismi y echaba de menos al sancionado Tejera; por contra, los visitantes controlaban a placer. De hecho, Longo y Sandaza se sobraban para enloquecer a Suzuki y Xavi Molina. Con más tensión que efectividad y con nula definición ambos equipos dejaron que sus porteros se lucieran; lo hizo, primero, Bounou a disparo de Juan Muñiz (25’) y después replicó Reina a disparo de Sandaza (38’).
El segundo período comenzó como el primer y, aunque Borja García y Alcalá acariciaron el gol (51’), quien acertó fue Manu Barreiro con un cabezazo ejemplar. El centro de Uche le fue genial para rematar al superar con facilidad a Ramalho (50’). Era el premio a la constancia mientras los de Machín sustituían al goleador Maffeo por Cifuentes. La máquina grana apretó y enloqueció con el zarpazo de Uche (60’) que levantó a
la afición de sus asientos. Intensidad, pelea y derbi de categoría para la media hora final.
El pulso de tarraconenses y gerundenses mereció premio para los dos aunque el empate no hubiera hecho justicia para ninguno. Y, especialmente, por parte local ya que hizo el mayor desgaste en una segunda parte primorosa; las dos dianas del nigeriano le sirvieron para la gloria a los locales que le despidieron con una sonora ovación. Se la ganó como también Manu Barreiro, coautor de una tercera diana que enloqueció el Nou Estadi y de un cuarto que el colegiado anuló por fuera de juego. No se lo creía nadie, ni el Girona que no sabía superar el empuje de un rival que no quiere descender.
El esfuerzo se notó a medida que se llegaba al final. Lógico, pero los pupilos de Nano Rivas supieron controlar una respuesta azul que no llegó. Este próximo fin de semana vuelve la emoción y, mientras el Girona ha de cantar ese ascenso soñado frente al Zaragoza (un empate le vale), el Nàstic ha de viajar a Córdoba. Y, si no, en la última jornada los de Montilivi cierran en Córdoba y los del Nou Estadi frente al UCAM