Mundo Deportivo

De la visita con muletas al Roland Garros 10

Un campeón de dibujos animados, dormido de madrugada en una camilla y pidiendo una ambulancia

- Ángel Rigueira

Rafa Nadal no concilió el sueño como campeón 10 de Roland Garros. Sufre toda la tensión del “torneo más importante”. Los dibujos animados han sido un buen remedio al insomnio, aunque también es capaz de quedarse dormido horas en una camilla de masajes tras un partido. El abrazo de Gasol, el espontáneo que hizo de Bolt, las anómalas cuerdas de la raqueta, la petición de una ambulancia; muchas anécdotas entre aquel chaval que llegó en muletas, en 2014, y es leyenda a los 31 años

EN LA CENTRAL CON MULETAS

No jugó el júnior de Roland Garros, oficialmen­te por unos exámenes. En 2014 debía debutar en el cuadro principal, pero sufrió una fisura de escafoides en el pie izquierdo iniciada la gira de tierra. Su mánager, Carlos Costa, tuvo que ponerse pesado con Rafa para que fuera a París y se familiariz­ara con el torneo. Le llevó a la grada más alta de la pista central para que viviera su grandeza.

LA PRIMERA DE RAFA Y ZIDANE

Hubo ‘Nadalmanía’ en 2005 en París. A sus 18 años había empezado a tiranizar la tierra batida. Su larga melena domada con una cinta, pantalones pirata y camiseta sin mangas. Un nuevo icono que cumplió los 19 antes de conquistar su primera Copa de los Mosquetero­s. Se la entregó Zinedine Zidane. “A Miquel Àngel y a mí no nos gusta tanto porque somos ‘culés’, pero a Rafa sí porque es del Madrid y Zidane es un ídolo para él”, señaló Toni Nadal.

CONTRAS LAS CUERDAS Y NOCHE DE SUEÑO EN UNA CAMILLA

“Se me van las bolas de un metro y no puede ser. Yo las estoy pegando bien”, se quejaba en un entrenamie­nto Rafa, en 2006. Risas flojas en su cuerpo técnico. Insistió el tenista en que algo no funcionaba. Horas más tarde los encordador­es le daban la razón. Alguien había utilizado unas cuerdas de menor grosos a las habituales que usaba el manacorí. Y cada detalle importa para el balear, que en la defensa de la corona vivió una maratón de cinco horas con Mathieu. Durante el masaje en la camilla instalada en su habitación se quedó tan profundame­nte dormido que le dejaron allí tumbado.

EL ‘CÓDIGO DA VINCI’

Nadal tampoco acabó el libro ‘Código Da Vinci’ en París 2006. “Lo he dejado. Total, ya he visto la película”.

FLEXIONES COMO ‘CASTIGO’

2007. Nadal y Ferrer pierden contra Moyà y Nalbandian en un partido de fútbol de PlayStatio­n. Rafa lo paga haciendo diez flexiones en público, en el restaurant­e de jugadores. Sus colegas no entienden nada, Charly Moyà se ‘parte’ de risa. Días más tarde, en el derbi mallorquín de cuartos, Rafa le mete un 6-4, 6-3 y 6-0.

CHOCOLATE Y VERSALLES

Cumple los 22 en 2009. Entre los regalos, un frasco gigante de Nutella. Rafa es un loco del chocolate. Alguien de su cuerpo técnico persigue que no se lo lleve al hotel, pero Nadal se aferra a él. Cuestión de una dieta que sí ha ido cuidando con los años. Ahora más que nunca. En esa edición sus allegados logran que rompa por fin su rutina monacal en París haciendo una visita de dos horas y media por el Palacio de Versalles.

EL DESAMOR CON LA CENTRAL

2009. “Robin, Robin”, ruge el peculiar público de la central, de filias y fobias raras, discordant­es históricam­ente con la gente de las otras pistas. La afición de la Chatrier alienta a Soderling hacia su triunfo sobre Nadal, quien luego declara con amargura que “estoy acostumbra­do a oír el nombre de los rivales. Los tengo bien aprendidos”.

PINITOS CON EL IDIOMA FRANCÉS

En un intento por ganarse a público de la central, en 2010 Nadal recupera el trono y por vez primera chapurrea unas palabras de agradecimi­ento a los presentes en el idioma francés.

EL ‘FAVOR’ DE ROGER FEDERER

Nadal esperaba a Djokovic en la final de 2011, pero acabó encontránd­ose con su víctima favorita, Federer, que en ‘semis’ sorprendió al acabar con la racha de 43 partidos invicto de ‘Nole’.

DIBUJOS ANIMADOS Y EL RIDÍCULO DE PAPÁ DJOKOVIC

Final 2012. “¿Ahora paras? La pista es la misma que hace una hora”, discute Rafa Nadal con el árbitro. Del recital con sol a ser apabullado por Novak Djokovic en una pista empapada por la lluvia. El campeón se decidirá el lunes, con marcador aún favorable para Rafa por 6-4, 6-3, 2-6 y 1-2 ‘break’ arriba del serbio. Srdjan, padre de ‘Nole’, invita a botellas de champán en la sala de jugadores, ebrio de felicidad por la reacción de su hijo. Nadal se marcha inseguro al hotel, le dice a los suyos que no lo va a conseguir. No puede dormir, y encuentra relajación viendo dibujos animados, capítulos de ‘Dragón Ball’, rememorand­o tiempos de niñez. Le sientan tan bien como los mensajes de tranquilid­ad de su grupo técnico. Remata el cuarto set y octavo título en un lunes de sol.

EL ABRAZO DE PAU GASOL

La imagen de ese 2012 es Pau Gasol acogiendo en sus brazos a su amigo Rafa Nadal, eufórico después de las dudas de la noche anterior. El NBA sólo ha fallado a la cita de París cuando ha jugado la final del playoff.

USAIN BOLT Y SU ESPONTÁNEO IMITADOR

Segundo set de la final de 2013 contra David Ferrer. Un espontáneo enmascarad­o irrumpe en la pista esprintand­o al estilo de Usain Bolt, invitado de honor. Es la cita de las reivindica­ciones, también un grupo de aficionado­s para el partido exhibiendo una pancarta y haciendo jaleo. Más dura había sido la semifinal con Djokovic, 9-7 de Rafa en un partido de los mejores de la historia. “Es un milagro”, dice llorando Toni Nadal recordando los siete meses de baja por tendinitis en las rodillas.

PIDE UNA AMBULANCIA

Final de 2014, gana a Djokovic tras un partido de tres horas y media. Sube al palco de técnicos y familiares. Habla al oído a Toni Nadal, a quien le pide que tengan preparada una ambulancia y suero porque “estaba vacío, agotado físicament­e”, sentencia Rafa, que había sufrido calambres en pista.

FIESTA A MEDIO GAS E INSOMNIO

El décimo. Rafa explica que aguantó en la celebració­n, hasta las cuatro de la madrugada, como pudo. A las siete de la mañana ya está despierto. “Muy cansado”, emocionalm­ente

 ?? FOTOS: AP/MD/ALFONSO JIMÉNEZ ?? Rafa Nadal, besando su décima Copa de los Mosquetero­s. Abajo, un abrazo icónico de Pau Gasol en el triunfo de 2012. Y la acreditaci­ón personal de 2014
FOTOS: AP/MD/ALFONSO JIMÉNEZ Rafa Nadal, besando su décima Copa de los Mosquetero­s. Abajo, un abrazo icónico de Pau Gasol en el triunfo de 2012. Y la acreditaci­ón personal de 2014
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain