A POR LA GESTA
Sergio García busca convertirse en el séptimo hombre que gana Masters y Open USA el mismo año Rahm vuelve al ‘grande’ en el que debutó, metido ya entre los favoritos, y Cabrera cierra el trío español
¿Qué tienen en común Jack Nicklaus, Arnold Palmer, Tiger Woods y Jordan Spieth? Aparte de un descomunal talento, un detalle estadísitico que identifica a los supercampeones: solo ellos cuatro, y Craig Wood en los años 40 y Ben Hogan en los 50, han conseguido ganar en un mismo año el Masters de Augusta y el Open USA, cuya 117ª edición arranca hoy en Erin Hills, Wisconsin, en un campo larguísimo considerado una trampa.
Sergio García tiene en casa la última chaqueta verde concedida por el Masters, así que tiene la mitad del reto. Le falta el Open USA, y está entre los favoritos a conseguir el que sería el segundo ‘grande’ de su carrera. También el top 10 de favoritos contempla a otro español, Jon Rahm, merced a una temporada notable, y el vasco protagoniza un regreso de contenido sentimental al primer ‘grande’ en el que compitió, hace un año y con la etiqueta de amateur aún bajo el brazo. Rahm dice que el triunfo de Sergio en Augusta le inspiró, y el campo público de Erin Hills, con sus interminables calles, no le va nada mal a su potencia. Rafa Cabrera, en el tercer US Open de su vida, completará el trío de jugadores españoles.
“Durante este año han ocurrido muchas cosas bonitas y buenas, y más van a ocurrir”, dice Sergio, que atraviesa quizás el mejor momento de su carrera a los 37 años. Las lesiones le han respetado y el triunfo en Augusta puede haberse llevado de golpe toda la presión que atenaza a los jugadores que persiguen el primer ‘grande’: él ya lo tiene, y su juego lo agradece. Un buen momento que se extiende a su vida personal, ya que en julio contraerá matrimonio con Angela Akins.
Sergio persigue el éxito en el Open USA desde hace mucho tiempo. Aquí luchó por el triunfo con Tiger Woods hace 15 años en la jornada final. Acabó cuarto, el primero de sus cinco top-10 en este torneo. Pero ahora ya conoce el camino a la victoria, porque Augusta se lo mostró. Aun así, no pierde el respeto al US Open. “Ganar un ‘major’ es dificilísimo, y éste, quizás aún más”, dice el castellonense, a quien no le importaría en absoluto un triunfo de Rahm si no puede ser él mismo quien levante el trofeo. “Como españoles que somos, nos deseamos lo mejor. Es bonito para el deporte español y para el golf”, afirma el nº 7 mundial.
Donde empezó todo
Rahm llega entre los favoritos, cuando hace solo un año se descubrió en el US Open, en su último torneo como amateur. “Ganar un torneo, ponerme entre los diez mejores del mundo... Cuesta acordarse de todos los sueños cumplidos”, dijo Rahm a Efe acerca de su primer año como profesional.
El golfista de Barrika, de 22 años, terminó la pasada edición empatado en el 23º puesto y como mejor aficionado, Hoy es el nº 10 del ranking, ya ha inscrito su nombre en un torneo de la PGA (Farmers Insurance Open), y su larga pegada desde el tee de salida quizás le dé un ‘plus’ en un campo larguísimo como el de Erin Hills, y muy expuesto al viento. “Es un campo largo en el que puedo usar el ‘driver’ y estoy confiado porque se presta a los pegadores largos”, avanza Jon.
Cuando más ‘hype’ y expectación rodeaba a Rahm, Sergio García ganó su primer ‘grande’. ¿Hay competencia entre ellos? “Es una rivalidad muy sana. Nos elevamos el uno al otro y nos ayudamos a ser mejores competidores”, dice el vasco. “Y esperamos seguir dando alegrías”
Sergio García “Durante este año han ocurrido muchas cosas bonitas y buenas, y más van a ocurrir”
“Como españoles que somos, con Jon nos deseamos lo mejor. Es bonito para el deporte español y para el golf”
Jon Rahm “Es una rivalidad muy sana con Sergio. Nos elevamos el uno al otro y nos ayudamos a ser mejores competidores”
“El campo se presta a los pegadores largos”