“EN SUPERBIKES, EL PILOTO ES EL 70%”
Es el jefe de equipo de la formación que domina con supremacía el panorama actual del Mundial de Superbikes, pero la misma normalidad con la que afronta esta tarea de luchar por continuar siendo los mejores, la extiende en el trato y a la hora de explicar el camino que les ha llevado hasta la cima. Guim Roda es el hombre que mueve los hilos del Kawasaki Provec Racing Team, una escuadra con profesionales de multitud de nacionalidades, pero con prácticamente medio equipo con raíces catalanas, que ha ganado tres de los cuatro últimos campeonatos del mundo de Superbikes de la mano de Tom Sykes y Jonathan Rea, su actual dupla de pilotos.
¿Cómo nació este proyecto?
Creamos un equipo de carreras con la inquietud de apoyar a Joan Lascorz y hacer las cosas de una forma que no me había encontrado yo cuando fui piloto. Luego con el paso del tiempo todo fue creciendo y hemos llegado hasta aquí.
¿Imaginaba entonces que podía llegar todo esto teniendo en cuenta que Kawasaki no ganaba el Mundial desde 1993?
Siempre tienes como objetivo ganar títulos, pero hemos tenido la suerte de ser un proyecto con un éxito considerable y esto ha sido posible por cómo se han involucrado tanto la fábrica como los sponsors y toda la gente que trabaja en esto. Lo que tenemos claro es que hay que disfrutarlo, pero también seguir trabajando duro. Para ganar tienes que tener una base en cuanto a la moto, un buen grupo de técnicos y un piloto que no falle. Todo esto comporta una serie de recursos económicos y se trata de gestionarlos de la mejor forma posible.
En 2012, siendo el primer año del equipo, se escapó el título por tan solo medio punto. ¿Supone una espina clavada o sirvió para aprender y ser más fuertes?
Si llegas y ganas el primer año, es difícil mejorar. Nos sirvió para creer en que si trabajábamos bien podíamos ganar, y el título de 2013 no hizo más que confirmar que lo de 2012 no había sido suerte.
¿Son Rea y Sykes los dos mejores pilotos de la parrilla?
Sí. Se trata de dos pilotos muy equilibrados, que además tienen por delante varios años a muy buen nivel. Con la estructura que tenemos ahora mismo, Jonathan y Tom son las dos mejores herramientas para ganar porque además conocen perfectamente el equipo.
¿Qué tal es la convivencia entre ambos?
Se respetan, pero al final son rivales y eso genera fricciones. Aunque por ahora eso ayuda ya que crea competitividad.
En cuanto a estilo no tienen nada que ver el uno con el otro.
Tienen puntos en común, pero es cierto que son diferentes y utilizan ‘settings’ de la moto que no son iguales.
¿Compiten libremente sin órdenes de equipo?
Por el momento tienen libertad total, sabemos que hay un riesgo, pero lo asumimos.
En Superbikes, ¿qué porcentaje aportan piloto y moto?
El piloto un 70% y la moto un 30%.
Hace unos meses se habló sobre un hipotético regreso de Kawasaki a MotoGP. ¿Es una posibilidad real?
Ahora mismo creo que no. Para 2018 por el momento no.
Y si se diese el caso, ¿le gustaría estar al frente de un proyecto así?
Siempre es apetecible, pero depende de Kawasaki, no de mí.
¿Qué le falta a Superbikes respecto a MotoGP?
Quizá un poco de reestructuración de definición del campeonato para llegar más y mejor a la gente. Creo que Dorna está trabajando muy bien en este sentido desde que cogió el campeonato hace tres años. Es cuestión de tiempo que la cosa vaya mejorando cada vez más.
¿El nivel es similar entre los dos campeonatos?
Sí, de hecho se ha visto con pilotos que han llegado a Superbikes desde MotoGP que no les ha resultado sencillo adaptarse.
¿Usted trabajó en su día con Marc Márquez, verdad?
Sí, hasta 2004 (cuando Marc tenía 11 años).
¿Creía entonces que llegaría a ser lo que es actualmente?
Sí, por su entorno y predisposición se veía que llegaría muy lejos. Además Emili Alzamora y toda la gente que ha tenido detrás suyo ha hecho un gran trabajo con él.
¿Dónde se ve Guim Roda en cinco años?
Espero que en el paddock de Superbikes. Ahora mismo es en lo único que pienso, seguir trabajando para crecer y mejorar