Acoso a Maverick Viñales
Los 27 puntos tras Mugello se esfumaron, no hay manera de despegarse en la tabla
El líder de MotoGP Maverick Viñales se las prometía muy felices al inicio del campeonato. Se colocó en el centro del escenario gracias a su magnífica pretemporada y una vez pasó su graduación en la primera carrera de Qatar, certificando ese dominio de los tests, encadenó un triunfo inesperado por ellos en Argentina y se escapó en la tabla a 14 puntos. Luego llegaría esa caída temprana en carrera en Austin, algún error podía permitirse el ampurdanés, y eso revirtió momentáneamente el liderato en favor de su compañero Valentino Rossi.
Y llegó Jerez y Yamaha descubrió en carne propia que en condiciones de poco grip tienen un serio problema por el subviraje y eso tiene un impacto en la goma trasera, el primer y serio aviso para la máquina que parecía la más equilibrada de la parrilla de MotoGP. Los chicos del Movistar Yamaha mantuvieron el liderato en el box, pero apenas diez puntos separaban entonces a los cuatro primeros clasificados a los que se engancharon los dos Repsol Honda.
En Le Mans regresó la euforia en el lado del box de Maverick Viñales, victoria y liderato por 17 puntos y en Mugello, aunque no pudo hacer frente al poderío del motor de Ducati en su casa, un segundo le valió 26 preciosos puntos de ventaja antes del Gran Premio de casa.
Y en Montmeló se repitió la historia de Jerez sobre otro asfalto con poco grip y salieron a la luz las diferencias de criterio entre los dos inquilinos del box Movistar Yamaha. Maverick Viñales volvió a apuntar en dirección a Michelin, nadie le había dado una explicación del por qué en carrera la moto era ingobernable y al día siguiente en el test, tanto en Jerez como en Montmeló, acababa liderando el entrenamiento. Y mientras tanto Valentino, más experto en el desarrollo de la M1 por sus muchos años en la casa, apuntaba a un error del chasis 2017 que Viñales con su talento y velocidad había enmascarado. Y de paso se explicaban así los buenos resultados de la M1 de 2016 en manos de los pilotos del Yamaha Tech3 satélite Zarco y Folger.
Maverick entra líder en Assen, pero la distancia se ha reducido de nuevo a 7 puntos sobre Dovizioso y 23 sobre Marc Márquez, cuando una carrera atrás el vigente campeón estaba a 37 puntos.
Pero el gerundense tiene motivos para la esperanza en el GP holandés, donde ha ganado dos veces en 2011 (125cc) y 2012 (Moto3). Además fue segundo en 2013 (Moto 3) y 2014 (Moto 2). Con Suzuki en MotoGP se cortó la racha y fue 10º en 2015 y 9º en 2016, la segunda de las carreras marcada por el agua.
“Sé que Assen es una buena pista para mí, sobre todo en categorías pequeñas, siempre he estado en la lucha y aquí puedo ser fuerte igual que en el pasado”, apuntó el gerundense. Hay que estar fuerte cada fin de semana y conseguir la victoria en Assen o en Sachsenring. Es importante irme de vacaciones con un buen resultado, y fundamental hacerlo como líder”