DOBLE APUESTA
Contador y Valverde son la punta de lanza de la ‘Armada Española’ en el Tour, formada sólo por 13 ciclistas Ion Izaguirre es la otra gran baza nacional, con Mikel Landa y Mikel Nieve como escuderos de Chris Froome
De los 44 ciclistas españoles presentes en el Tour de Francia de 2003 –el año con una mayor presencia nacional– a los 13 de este año, en una de las más pobres inscripciones de corredores españoles en la ronda gala. La progresiva desaparición de equipos nacionales en la mente de los buenos aficionados, la existencia del Movistar como único equipo español en la máxima división del ciclismo internacional, UCI World Tour, y el reparto de prioridades de las formaciones en función de sus intereses para que sus pupilos disputen el Giro de Italia, el Tour de Francia o La Vuelta Ciclista a España ha derivado en esta situación.
Está claro que de los 13 representantes los dos que centran la mirada de todos los aficionados son Alberto Contador y Alejandro Valverde, los dos que a priori tienen más opciones de pisar el podio de París. Curiosamente ambos disputan su 10º Tour, pero ambos lo hacen con un papel distinto. El de Pinto, todavía sin victorias en lo que llevamos de temporada, llega a priori con una mejor preparación para intentar como mínimo hacerse un hueco en la foto final del podio del Parque de los Príncipes, aunque no lo tendrá fácil. El líder del Trek-Segafredo ha enfocado toda la temporada a la carta de la ronda gala. No ha escondido sus cartas y las ha puesto sobre la mesa. El tiempo vuela y Alberto sabe que ésta es una gran oportunidad de volver a vestir de amarillo. Cierto es que tiene dos triunfos en el Tour, pero de estos hace ya tiempo, 2007 y 2009, precisamente los años en los que también se hizo con victorias parciales. Desde entonces, su mejor resultado es la 4ª plaza de 2013, tras el abandono de 2016. “Me siento muy bien y con mucha confianza. Si no pensara que tengo opciones de ganar no saldría”, ha manifestado el madrileño.
Quien no tiene necesidad de decir por qué estado de forma pasa es Alejandro Valverde. El murciano es una apuesta ganadora, aunque ha viajado a Francia con el rol de ayudar a su compañero Nairo Quintana a vestir por fin de amarillo en la capital francesa. Pero una cosa es la teoría y la otra la práctica. En la presentación ayer de los equipos en Düsseldorf, ciudad que acoge mañana el inicio del Tour con una CRI, el ciclista colombiano no se escondió y no tuvo problemas de asumir el papel de favorito. “Me falta el Tour y por eso hemos venido, intentando el sueño amarillo con un gran equipo”, pero la doble apuesta todo o nada Giro-Tour genera al-
gunas dudas dentro del pelotón, por más que Nairo acabara segundo en suelo italiano. Atento a lo que suceda en la carretera estará Alejandro Valverde. 21 etapas son muchas etapas y a lo largo de las mismas se suceden mil y una situaciones. Experiencia no le falta a ‘El Bala’, que encara su décimo Tour, después de ser 6º en 2016 y sellar su mejor clasificación final en 2015, 3º, sin olvidarnos de las cuatro etapas que atesora, la última en 2012. Sus números esta temporada – es uno de los ciclistas con más victorias– ahí están, y el murciano se encontrará con un recorrido que se ajusta bien a sus características, por más que él, noble y caballero como es, dijera: “Venimos a intentar ganar el Tour con Nairo. Viene en mejor condición física que el Giro, y no veo a los demás favoritos superiores a Nairo”.
Las cartas están repartidas y de lo que no hay duda es que ésta es una de las ediciones más inciertas y abiertas del Tour que se recuerdan en los últimos años