Rahm emula a sus héroes con exhibición incluida
El vasco gana el Irish Open, como Ballesteros, Olazábal y García en su día, con récord total de 24 bajo par
Mejor no se puede jugar al golf. Exhibición por todo lo alto del nuevo fenómeno español, europeo y mundial en un links puro, la esencia de este deporte. Es de Barrika (Vizcaya), tiene 22 añitos, descose la bola como pocos, mete putts que es un escándalo, y ayer ganó de forma espectacular (dos eagles y cinco birdies en su tarjeta por dos bogeys para 65 golpes, -7) el Irish Open en el links de Porstewart, en Derry (Irlanda del Norte).
Jon Rahm, que así se llama el angelito, consiguió en su segundo torneo como profesional del Tour Europeo (sin contar Grand Slams y Mundiales) su primera victoria con 264 golpes (-24), lo que supone récord absoluto del torneo, en posesión del alemán Bernhard Langer con -21 desde 1984. Rahm se une al club de ‘grandes’ españoles por cuanto Seve Ballesteros ganó este torneo en 3 ocasiones en los 80, Txema Olazábal en 1990 y Sergio García en 1999, éste en su primer año de profesional, como es el caso de Jon. En febrero ya se estrenó en el PGA Tour estadounidense ganando en San Diego. Este lunes regresará al top ten del ranking mundial.
Tras recoger el trofeo, un Rahm emocionado dijo que “es un gran honor estar en el palmarés junto a mis tres héroes. Ha sido una semana increíble, y probablemente hasta que no pasen cuatro días no asimilaré lo que ha significado esta victoria. Este es un país con gran tradición de golf, hemos jugado un gran campo y he ganado un gran torneo, con mucha historia. Me siento muy honrado y ahora espero disfrutar la semana del British (en 10 días) igual que aquí”.
Rahm, profesional desde la semana posterior al Open USA de 2016, está protagonizando una gran temporada con dos victorias y nueve top-10. Esta victoria lo coloca tercero en la Race to Dubai europea, sólo por detrás del inglés Tommy Fleetwood y de Sergio Gar- cía, campeón del Masters.
Fue un triunfo, sin embargo, no exento de suspense por un marcaje que podía ser incorrecto de la bola de Rahm en el green del hoyo 6. Andy McFee, uno de los árbi- tros jefe del Eu- ropean Tour y quien mantuvo la charla con el vasco para conocer su opinión sobre lo ocurrido en ese green, explicó a los medios que no se había sancionado a Jon porque el de Barrika había colocado la bola donde razonablemente pensaba que debía estar.
La de ayer fue la primera vez en su extraordinaria carrera que Rahm salía en esta posición a falta de 18 hoyos, en todo lo alto de la clasificación, dominador de la situación, sensación que no había experimentado como profesional (sí muchas veces como amateur). Lo cierto es que el desembarco de Rahm en el calendario regular del European Tour y las Rolex Series no ha estado mal: un top-ten muy trabajado en el Open de Francia, y un triunfo ‘cum laude’ con cuatro tarjetas para enmarcar en Irlanda del Norte, en un torneo con casi un tercio del top-100 mundial y en el que partían como favoritos los números 2 y 4, el japonés Hideki Matsuyama y el anfitrión del Open, Rory McIlroy. Irlanda es la tierra que ha visto ganar sólo a tres españoles en toda la historia de su torneo bandera: Seve, Txema y Sergio. Ahora se añade otro ilustre: Jon Rahm