Última hora

LOS CLUBS SIEMPRE SON REMISOS a dar los fichajes por cerrados antes de la firma. El ‘caso Vitolo’ se pondrá como ejemplo en futuras contrataciones. Ha marcado precedente. La gestión de Miguel Ángel Gil ha acabado dejando en papel mojado el acuerdo de renovación que se había anunciado con el Sevilla. También Dani Alves, que lo tenía casi cerrado con el Manchester City por dos años, se ha marchado finalmente al PSG, con el que pasó ayer revisión médica. La última hora está marcando este inicio de mercado veraniego, con algunas sorpresas.

RESULTA SORPRENDENTE que el Madrid ceda a James, un jugador considerado en su día como top y fichado a golpe de talonario, al Bayern de Múnich, uno de los grandes rivales en Europa. Ahí no funcionan las cláusulas del miedo. Normalmente las cesiones se hacen con intención de formar futbolistas para que retornen crecidos. No parece el caso, aunque nunca se sabe. James, este verano, de momento no va a dejar los 60 kilos que se decía que podían ingresar para fichar a Mbappé, junto a los que podía dejar también Morata. Pero el United ha fichado a Lukaku a precio de estrella mundial y el Chelsea aún no ha dado el paso.

EL ‘CASO ALVES’ ES CURIOSO. No hace mucho, hasta ayer mismo antes de conocerse que no iba al City, era uno de los iconos de un sector mediático porque había apaleado a la actual Junta del Barça. Al darle portazo al Manchester, sin embargo, ha pasado ya a ser algo más despreciable, capaz de engañar a la gente y no ir de cara. Pero Alves siempre ha sido el mismo. Desde el Sevilla. No ha cambiado. No se le puede juzgar de una forma o de otra en función de a que club deja colgado. Se fue del Barça, quiso volver en diciembre, atacó al Barça, abrazó a la Juve, dejó a la Juve, abrazó al City, dejó al City y ahora abraza al PSG. La sucesión de hechos conforma una personalidad concreta y, evidentemente, variable