Hamilton aprieta el Mundial
El británico aprovechó el pinchazo de Vettel (7º) para colocarse a un punto del teutón en el Mundial; Bottas fue segundo y Raikkonen, tercero
La temporada de Lewis Hamilton cambió por completo en el GP de Gran Bretaña. El británico finalizó triste y decaído la prueba de Austria y necesitó de unas polémicas vacaciones para recargar pilas y asimilar todo lo que había sucedido en las últimas semanas con Vettel. Pero para Hamilton, los baches son algo normal en su ajetreada y desordenada vida, y como quedó claro en la carrera de ayer, la expresión de su cara puede cambiar de la tristeza a la más absoluta alegría en tan sólo un Gran Premio cuando exprime su fortaleza mental, que le permite evadirse de todo. El inglés dominó de principio a fin la prueba de casa con mucha autoridad, casi sin sudar, por delante de Bottas y Raikkonen, poniendo incluso el broche de oro a un fin de semana redondo con la vuelta rápida.
La suerte acudió a la llamada que el inglés le hacía en Austria para la décima prueba del año y esta vez, el azar le regaló toda su bondad, puesto que logró salir de Silverstone a tan sólo un punto de distancia de Vettel en la clasificación del Mundial debido al pinchazo que sufrió el alemán al final de la cita, y lo hizo con su quinta victoria en Silverstone,
que ya es considerado su reino, igualando así los triunfos que lograron Prost o Clark en el mítico trazado británico.
Pinchazo de Ferrari
Con Hamilton como claro dominador tras una buena salida y sin sufrir problemas en su monoplaza, la incertidumbre se trasladaba a la lucha por el podio, con una salida en la que Ferrari empezó a entender que no iba a ser su día. Verstappen pasó a Vettel al inicio y la carrera se empezó a complicar para los italianos.
El teutón se encontró con un auténtico muro con el holandés en pista y sólo pudo pasarle en la estrategia en boxes mientras Bottas luchaba por recuperar posiciones a contrarreloj (salía noveno) pensando en poder batallar con Vettel por un lugar en el cajón. Parecía que Raikkonen iba a terminar segundo tras una prueba excelente y sin ningún error, pero este año, la F1 ha recuperado también la magia de las sorpresas. Una carrera no acaba hasta que no se cruza la bandera de cuadros, y la de Ferrari cambió en las últimas dos vueltas. Raikkonen sufrió un pinchazo que le privó de la segunda plaza y entregaba el doblete a Bottas, que instantes antes había superado a Vettel en pista con gran facilidad fruto a una gran estrategia basada en un primer stint muy largo y una magnífica gestión del neumático blando.
El finlandés, con compuestos frescos, superó a ‘Seb’ sin dificultades. Pero lo peor estaba por llegar para el alemán de Ferrari, que en la penúltima vuelta también pinchó la rueda delantera izquierda, perdiendo así la cuarta posición y cruzando la línea de meta el séptimo.
De esta manera, tras 10 pruebas disputadas, empieza un nuevo Mundial, con Vettel en el liderato, Hamilton a un punto y Bottas a sólo 23. Desde 2010 que no había tres hombres en tan pocos puntos en la lucha por el título, ejemplo del aumento de competitividad e 2017 con el cambio de reglamento. Eso sí, Hamilton avisó que Mercedes seguirá mejorando, y si algo dejó claro Silverstone es que Ferrari deberá mejorar mucho si quiere seguir batallando contra la marca de la estrella, que no cesa de mejorar