El salario también jugó a favor para fichar a Semedo
Al igual que la cifra final del traspaso, pesó mucho en la comparación con Bellerín
Nélson Semedo siempre convenció a la secretaría técnica del Barça para apostar por su fichaje, tanto en el aspecto deportivo como en el económico, si bien Héctor Bellerín fue el primero de la lista. No muy lejos estaba el portugués pero no hace falta recordar que hasta el presidente Josep Maria Bartomeu fue a una cena en Barcelona el 1 de junio con Robert Fernández, Raül Sanllehí y los dos agentes del defensa del Arsenal.
Como informó Miguel Rico en nuestra contraportada, el Barça ya tenía bloqueado por si acaso a Semedo desde mayo sabiendo que la opción de Bellerín era muy complicada ante las negativas del club inglés y especialmente de Arsène Wenger. La tasación de Bellerín por parte del Arsenal rondó los 50 millones, una cifra que el Barça nunca estuvo dispuesto a pagar y menos por un jugador que dejó el club cuando era cadete para no dar un mensaje equivocado a los canteranos actuales. Además, el catalán renovó en noviembre de 2016 por el Arsenal a cambio de seis millones de euros anuales y eso era otro factor que jugaba en contra de su fichaje.
En contrapartida, la operación por Semedo, con un caché personal mucho más bajo, ha acabado siendo una inversión menor en todos los sentidos. El valor fijo del traspaso se cifró en 30 millones de euros después de que Sanllehí rebajara los 50 ‘kilos’ de la cláusula durante estos dos meses. La fórmula final incluye esos cinco millones de euros por cada 50 partidos oficiales que dispute el luso pero con una renovación como límite. Es decir, una vez se renueve por segunda vez su contrato se dejarán de pagar los variables. El club estima que como mucho pagará 10 ‘kilos’ antes de prolongar por segunda vez su contrato en su cuarta o quinta temporada antes de alcanzar los 150 partidos. Y esas dos renovaciones que se tienen en mente si rinde como se espera tienen como aval además el salario bajo que Semedo tenía en el Benfica y por el que ha firmado de entrada en el Barça. Tiene margen de mejora pero ni de lejos se acerca a la ficha de Bellerín en el Arsenal. Por tanto, la operación Semedo a cinco años, incluyendo traspaso y salario, que es como debe contabilizarse, resulta mucho mejor para el Barça