Isidre Esteve, listo para el Dakar 2018
Formará parte del Repsol Rally Team a los mandos de un potente BMW BV6
Nada más acabar la pasada edición del Dakar, Isidre Esteve y su copiloto Txema Villalobos soñaron con el coche que les gustaría llevar en la próxima edición del raid más duro del mundo: uno que corriera más, que fuera más ágil y con el que tuvieran mejores sensaciones. Sus deseos se han hecho realidad y en el Dakar 2018 –el cual se disputará entre el 6 y el 20 de enero en Perú, Bolivia y Argentina– dispondrán de un prototipo BV6 con motor BMW, de tres litros y más de 330 caballos, con el que ya no se conforman con el mero hecho de participar. “Ahora queremos ir para competir”, dijo ayer Esteve durante la presentación de este ambicioso proyecto dentro de una nueva estructura, formada por seis coches más, que le tiene que permitir “volver a estar entre los mejores”.
¿Hasta dónde puede llegar? Él habla de estar entre los 15 mejores del Dakar, un objetivo que no será nada fácil, pero que no le asusta. “Podemos tener buenos resultados y tenemos que ser ambiciosos. Ser ambicioso es bueno”, apuntó.
El primer banco de pruebas lo tendrá este fin de semana en la Baja Aragón, y posteriormente en el Rally de Marruecos de octubre. Tras las experiencias vividas en ambas citas deportivas, Isidre Esteve acabará de preparar su BMW para la exigencia de la 40ª edición del Dakar y la 10ª que tiene lugar en suelo sudamericano.
Viendo la positividad que emana Isidre Esteve en su discurso, lo que queda claro es que el accidente de 2007 que le dejó en silla de ruedas pertenece ya al pasado. “La discapacidad no es un problema para ser competitivo. Nos queda mucho por aprender, por eso estamos aquí”, añadió Esteve en la rueda de prensa realizada en la sede de MGS Seguros y Onyx Seguros, ambos patrocinadores suyos en esta aventura como miembro del Repsol Rally Team.
Su nueva bala
Isidre acudirá al Dakar 2018 a los mandos de un potente prototipo BV6 con motor BMW 3 litros biturbo diésel de 340 CV, chasis tubular y cambio secuencial. Un T1.2 (todoterreno 4x4 diesel modificado) cuya principal particularidad es que, a causa de la lesión medular de Isidre, tiene los mandos adaptados en el volante. “Pilotar una máquina así me motiva muchísimo. Tengo la sensación de que empieza una nueva etapa con un coche realmente competitivo. En el primer test que hicimos en Francia disfruté como nunca y no quería bajarme de él en ningún momento. Su comportamiento es excepcional; tiene potencia, velocidad y agarre”, afirmó el piloto ilerdense
Isidre Esteve Queremos ir para competir. Podemos tener buenos resultados y tenemos que ser ambiciosos”
La discapacidad no es un problema para ser competitivo. Nos queda mucho por aprender”