Showtime de Neymar y ovación del público
Pareció estar ajeno al ruido sobre su futuro, goleó, hizo caños, se quedó lanzando penaltis, subió a la grada y se marchó por la puerta grande entre gritos de “no te vayas”
“No te vayas”. “‘Stay here’”. En español o inglés. Fuera como fuera, los cerca de 8.000 aficionados que se dieron cita en el FedEx Stadium de Washington le expresaron a Neymar la misma voluntad que minutos antes comentaron en la sala de prensa Gerard Piqué y Javier Mascherano. Y es que la voluntad de los seguidores coincide con la de sus compañeros dentro del vestuario. El Barça, con Neymar, es un equipo más temible.
Ajeno a todo el ruido que se ha generado a su alrededor por las dudas que expresa de seguir en el Barça o marcharse al PSG, el delantero brasileño saltó al terreno de juego muy metido y dispuesto a disfrutar del calor que le brindaban desde la grada. Un día más, a Ney se le vio bromeando con sus compañeros durante el calentamiento y los rondos iniciales. Luego, en los partidillos que organizó Ernesto Valverde, Neymar jugó casi como si le fuera la vida. De hecho, se quejó en una acción con Munir El Haddadi porque el marroquí prefirió chutar a puerta en lugar de darle a él el balón cuando estaba en clara posición de disparo. Incluso se llevó un susto, después de una entrada de Samuel Umtiti, que por suerte quedó en nada.
Con un caño ante su amigo Douglas -inseparable para Ney desde que llegó a EE.UU.- despertó el ‘oh’ de la grada, que pronto quiso corresponderle al grito de “Neymar, Neymar, Neymar”, un cántico que se fue intercalando en ocasiones con “Neymar quédate”.
Concluida la sesión previa al encuentro disputado la pasada madrugada contra el Manchester United, Neymar decidió que aún no había hecho lo suficiente sobre el campo. Cogió el balón y se plantó delante de la portería de Ortolà para lanzarle una serie de lanzamientos. Salvo uno, máximo dos, el brasileño logró transformarlos todos, casi siempre de idéntica forma, ajustando mucho el balón al palo derecho del portero, a veces, incluso con paradiñas incluidas.
Saludos a la grada por su apoyo
Antes de enfilar el túnel de vestuario, Neymar aún regaló otro detalle a los aficionados, y en este caso, a los periodistas que estábamos cubriendo el entrenamiento, poco habituados a disfrutar de semejante espectáculo más allá de los 15 minutos habituales de compromisos con los organizadores de las competiciones de turno. Ayer la fiesta, que dio para mucho informativamente hablando, se alargó más de una hora. El colofón llegó con Neymar subiendo a la grada del estadio para saludar a su padre y a sus amigos. Tras charlar un rato con ‘o pai’, que seguirá en Estados Unidos hasta el fin de la gira con el Clásico del sábado en Miami, y conocer la noticia de que la justicia de su país lo absolvía de todos los cargos por los que había sido denunciado, El crack brasileño se marchó ovacionado por la grada. Si le quedaba alguna duda de que en poco tiempo él heredará el testigo de Messi, anteayer se le disiparon. Ahora veremos qué decide