Jesús Calleja, el príncipe de las dunas
El popular aventurero espera que Nasser Al-Attiyah cubra parte del presupuesto para estar en el Dakar
Pasado mes de abril. Abu Dhabi Desert Challenge. Nasser Al-Attiyah protagoniza uno de los accidentes más graves en los que se ha visto inmerso. En un tramo en el que se iba a fondo, el príncipe qatarí no vio el escalón de una duna, se lo comió y salió volando. Dio varias vueltas de campana, destrozando su Toyota y sufriendo secuelas físicas que a día de hoy todavía arrastra, especialmente en las cervicales. Tras el accidente, nadie paraba a socorrerlo, hasta que apareció Jesús Calleja en el horizonte con su Proto Racing, quien no lo dudó dos veces, más aún viendo la gravedad de la situación. “Tenía el coche destrozado y perdimos unas cuatro horas para remolcarle”, recuerda el popular presentador y aventurero.
Agradecido por el gesto, Nasser Al-Attiyah le comentó a Calleja que le iba a recompensar y, para ello, qué mejor que ayudar a cumplir el sueño de un amante del motor y de los raids como él, sólo que no dispone de su fortuna. Calleja, que de memoria no anda nada mal, le recordó en el transcurso de la reciente Baja Aragón al doble ganador del Dakar –2011 con Volkswagen y 2015 con Mini– sus palabras y éste asintió con la cabeza, en un gesto que emocionó al protagonista de esta historial. “Tengo buenos sponsors, pero no disponemos del dinero suficiente para cubrir el presupuesto del Dakar”, apunta Calleja.
Cruza los dedos esperando que el príncipe qatarí cumpla su palabra. Mientras, él va haciendo los deberes. Ha firmado un papel digno en la Baja Aragón –el 35º, “con mi coche que cuesta 50.000 euros frente a otros que valen millón y medio”– y espera estar en Marruecos y la Baja a California antes del Dakar. En este aprendizaje es clave su copiloto Jaume Aregall, quien le enseñó a leer las dunas, factor clave cuando se toma parte en un raid y, sobre todo, pensando en la edición 2018 de un Dakar que en su 40º edición regresa a Perú con un claro protagonismo de las dunas. “Tengo la suerte de tener a mi lado a Jaume, un copiloto que es un piloto, un máquina que me da mucha confianza. Él me ha enseñado a cortar el gas cuando es necesario para no romper”. Y es que, debido a su apretada agenda, Calleja se presenta al volante del Proto Racing en las carrera sin apenas entrenar, consciente de que “no soy bueno en nada, pero hago de todo. Y creo que no soy de los lentos, que estoy en la tabla media”.
Como se dice hoy en día, Jesús Calleja progresa adecuadamente, pero para dar un nuevo salto de calidad en su trayectoria deportiva necesita que Nasser Al-Attiyah cumpla su palabra. Está en sus manos
En abril remolcó a Nasser Al-Attiyah y el príncipe qatarí quiere agradecerle el gesto