El Clásico, azulgrana también en Miami
El Barça se fue dejando una buena imagen y perdonó una goleada mayor, aunque sufrió con las contras
El Barça cerró la gira con una convincente actuación que sirvió para doblegar (2-3) al Real Madrid en el Clásico de Miami gracias a los goles de Messi, Piqué y Rakitic. La contrapartida es que perdonó una goleada de escándalo con un carrusel de ocasiones clarísimas falladas y que tuvo problemas con las contras blancas. El equipo deja buenas sensaciones para la Supercopa, pero también aspectos a mejorar. Hubo minutos de alto nivel con buena presión, mucho control de balón y ocasiones. En contrapartida, el Barça se descompuso con facilidad en fases puntuales y el Madrid sacó petróleo de su contragolpe, con lo que llegó vivo a los minutos finales, gracias a goles de Kovacic y Asensio.
La salida del Barça fue fulgurante y en poco más de seis minutos había cosechado una ventaja de dos goles. Posesión de balón infinita ante un Madrid encerrado, presión rápida tras pérdida, ritmo alto y pases precisos entre líneas. Con Messi por el centro y Suárez ligeramente caído a la derecha, el que quedaba algo aislado, era Neymar. Enseguida quedó claro que difícilmente volvería a ser el hombre del partido, pese a lo cual firmó dos asistencias. Tuvo, eso sí, un gol cantado tras internarse solo en el área y rematar desviado a puerta vacía tras fintar ante Keylor.
El honor de abrir el marcador recayó en Leo, una vez más magistral, que a los tres minutos se marchó entre
Eficacia blanca
líneas, sentó a Ramos y, tras un rechace de Marcelo, recibió un pase al hueco de Busquets y recortó a Modric para rematar a gol, no sin que antes un rebote en Varane despistase a Keylor Navas. Sólo tres minutos después Rakitic clavó el segundo, al completar una buena jugada de Neymar con centro que Suárez no llegó a tocar.
Con el Madrid ‘groggy’, Suárez tuvo dos ocasiones, pero el conjunto blanco dio un paso adelante y reaccionó. A la primera marcó: Kovacic se fue por el centro y chutó de lejos, con la oposición de Umtiti, sin que Cillessen pudiese hacer nada. Con el paso de los minutos, al Barça le costó mantener la intensidad y fue un equipo frágil ante un Madrid herido. El Madrid presionó la salida de balón y Piqué y Cillessen jugaron a la taquicardia. Aun así, en sólo dos minutos el Barça desperdició tres ocasiones de oro: con el partido roto en un intercambio de avances con un exceso de acciones individuales, Suárez y Neymar no finalizaron solos ante Varane y después fue Messi quien remató alto y después chutó al cuerpo de Keylor con todo a favor.
El Madrid, en cambio, no perdonó en una fenomenal contra de Asensio tras córner del Barça. Asensio, como un rayo, lo hizo todo. Encaró a Alba y Aleix, mal en la cobertura, con el equipo azulgrana descompuesto. Su remate tras combinar con Kovacic fue impecable.
La salida del Barça tras el descanso fue calcada a la del primer tiempo y Piqué marcó el 3-2 al rematar una falta lanzada por Neymar. Poco después, Neymar remataba fuera a puerta vacía y Suárez y Umtiti perdonaban. En contrapartida, Cillessen se lució ante Marcelo e Isco en sendas paradas técnicamente impecables, abajo a la derecha. Con el carrusel de cambios, Marlon no tuvo ni un minuto. Vermaelen y Mascherano, sí. Semedo jugó media hora a gran nivel en ataque. Samper y Aleñá volvieron a mostrar buen nivel