CRISTIANO DEFRAUDA
El crack del Madrid no quiso hablar de su presunto delito fiscal de 14,7 ‘kilos’ y plantó a los medios que le esperaban El jugador luso entró y salió por el garaje del juzgado tras hora y media de declaración “Si no me llamara Cristiano, no estaría aquí
Cristiano Ronaldo, investigado por cuatro presuntos delitos fiscales que sumarían un fraude a las arcas públicas de 14,7 millones de euros entre los años 2011 y 2014, declaró ayer en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Pozuelo de Alarcón (Madrid), pero no lo hizo ante los numerosos medios de comunicación desplazados a la sede judicial tras darles plantón. El interrogatorio a CR7 por parte de la magistrada Mónica Gómez Ferrer fue muy tenso y el futbolista del Real Madrid llegó a encararse con la juez. “Si no me llamara Cristiano Ronaldo, no estaría aquí sentado”, filtró el diario ‘El Español’. A la magistrada no le gustó el arrogante comentario y le respondió visiblemente molesta: “No se equivoque, como usted se han sentado ahí otras personas anónimas”.
Ante una pregunta que Cristiano no explicó con la claridad que la juez le solicitaba, le sugirió el uso de un intérprete, algo que CR7 rechazó: “No, hablo yo”. Durante la comparecencia, al portugués se le preguntó si no creía que debía reingresar la cuota tributaria supuestamente impagada de 14,7 millones de euros (habría ocultado a Hacienda ingresos por derechos de imagen por valor de 59,9 ‘kilos’ entre 2011 y 2014), Cristiano se escudó en sus asesores fiscales, pero desvinculó de toda esa supuesta estructura fraudulenta a su agente, Jorge Mendes. El atacante merengue estuvo asistido por el penalista Jesús Santos (exfiscal de la Audiencia Nacional y defensor del PP en sus diversas causas judiciales) y el abogado experto en derecho tributario Luis Briones.
CR7 dio esquinazo a más de 150 periodistas que sólo pudieron escuchar la breve declaración Iñaki Torres, de Estudio de Comunicación (agencia colaboradora de Gestifute, (empresa de los agentes de Cristiano), quien dijo que “todo está en orden”, que el futbolista se había “marchado a casa” y que se distribuiría a los medios un comunicado. Los periodistas protestaron con pitos la espantada de CR7, que también defraudó a un madridismo que esperaba escuchar alguna explicación en boca del jugador portugués.
CR7: “Jamás he ocultado nada”
En la nota de prensa emitida luego por los agentes de CR7, éste dijo que “jamás he ocultado nada, ni he tenido intención de evadir impuestos. Siempre hago mis declaraciones de impuestos de manera voluntaria, porque pienso que todos tenemos que declarar y pagar impuestos de acuerdo a nuestros ingresos. Quienes me conocen, saben lo que les pido a mis asesores: que lo tengan todo al día y correctamente pagado, porque no quiero problemas (...) Es el momento de dejar trabajar a la Justicia, creo en ella y espero que, también en este caso, haya una decisión justa. Y con el fin de evitar presiones innecesarias o de contribuir a un juicio paralelo he decidido que no volveré a hacer más declaraciones sobre este asunto hasta que no se produzca dicha decisión”.
CR7 entró en el juzgado poco antes de las 11.00 h., a través del garaje del edificio, en un Mercedes de color negro con los cristales tintados, y salió también por el aparcamiento, tras hora y media de declaración, pese a que se había preparado un atril para el esperado discurso.
Evita el mal trago del ‘paseíllo’
Cristiano logró no ser fotografiado ni grabado por las cámaras de televisión. Se libró de pasar por el mal trago de un ‘paseíllo’ que sí protagonizaron en su día otros futbolistas que también acudieron a los juzgados con problemas fiscales, como es el caso de los jugadores del Barça Messi, Neymar o Mascherano.
La Fiscalía acusa a CR7 de crear una trama societaria con el fin de defraudar “consciente y voluntariamente” 14,7 ‘kilos’. En concreto, 1,39 millones en 2011; 1,66 en 2012; 3,20 en 2013; y 8,5 en 2014. En caso de ser hallado culpable, si finalmente se llega a juicio, Cristiano se enfrentaría a una petición mínima de 7 años de prisión, que podría reducirse a la cuarta parte, de modo que la pena de cárcel quedaría en 21 meses y, al carecer de antecedentes penales, el juez podría acordar que no entrara en prisión. Todo ello si CR7 reconoce los delitos que se le imputan y paga las cuotas defraudadas, los intereses y una multa que ascendería a unos 28 millones de euros. El plazo para obtener estos ‘beneficios’ finalizaría el próximo 11 de agosto