ADIÓS, MAESTRO
Ángel Nieto falleció en Ibiza a los 70 años tras no superar las secuelas de su accidente
Estaba en coma inducido desde el día 26 pero ayer sufrió un súbito empeoramiento
Pionero del deporte español, sin su ejemplo no se explica el éxito del motociclismo actual
Sus hijos le recuerdan como “un gran padre, un gran amigo y un gran deportista”
El 12+1 veces campeón mundial de motociclismo Ángel Nieto, el gran pionero del deporte de las dos ruedas en España y una de las más grandes e históricas leyendas de este deporte a nivel universal, falleció la tarde de ayer en la UCI de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario de Ibiza, donde estaba ingresado desde el pasado 26 de julio tras sufrir un accidente de tráfico cuando conducía su quad por la carretera de Santa Eulària, cerca del cruce con Santa Gertrudis.
La jugarreta del destino ha querido que el hombre que se jugó la vida a más de 200 kms/hora subido a auténticos hierros y compitiendo sobre asfaltos de circuitos de medio mundo que hoy no pasarían la homologación de la FIM con sus bordillos y sus alcantarillas y esas balas de paja que les ‘defendían’ de los muros se despida a los 70 años tras un fatal accidente de circulación en Ibiza donde solía pasar el verano y sobre un quad cuando apenas iba a 30 km/hora.
Nieto circulaba ese día 26 sobre las 10.30 horas con su quad cuando al llegar al cruce de las dos carreteras ibicencas fue embestido por detrás por una conductora alemana, a la que la Policía Local de Santa Eulària sometió de inmediato a una prueba de alcoholemia que dio negativo. Aunque testigos presenciales indicaron que el golpe no fue muy fuerte y su quad Honda no tenía graves desperfectos fue suficiente para que el piloto zamorano saliera despedido perdiendo el casco jet y yendo a golpear de cabeza contra el asfalto sufriendo un severo traumatismo craneoencefálico. Trasladado de urgencia a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario de Ibiza allí lo indujeron al coma y dada la buena evolución de las últimas horas estaban procediendo a despertarlo cuando se produjo la fatal recaída.
Y a media tarde llegaba a las redacciones de los medios un comunicado oficial de la Unidad de Neurocirugía y Unidad de Cuidados Intensivos de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario de Ibiza que nadie hubiera querido leer y menos tras su positiva evolución y sus ganas de vivir. “Lamentamos comunicar la defunción del señor Don Ángel Nieto Roldán”.
Y a partir de ahí relataban lo que fueron las últimas horas del genial campeón: “A pesar de los tratamientos realizados desde la pasada madrugada, y del esfuerzo de todo el equipo sanitario de las Unida- des de Neurocirugía y de Cuidados Intensivos, el paciente ha evolucionado desfavorablemente hasta su fallecimiento en el día de hoy”.
“El paciente ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos el pasado 26 de julio con un traumatismo craneoencefálico grave. Los primeros días evolucionó favorablemente dentro de la gravedad y comenzó a experimentar síntomas de mejoría con la reabsorción de las contusiones cerebrales”.
Empeoramiento súbito
“En la madrugada del 3 de agosto el paciente sufrió un empeoramiento súbito y se le tuvo que realizar una craniectomía descompresiva (una cirugía donde se remueve parte del cráneo para así aumentar el espacio para expandirse a una inflamación del cerebro), urgente a la que no respondió favorablemente”.
En todo momento el carismático expiloto estuvo acompañado por sus familiares directos, su actual mujer Belinda, sus hijos Gelete, Pablo y Hugo, sus hermanos Manolo y Esperanza, la madre de Fonsi Nieto, quién tampoco se apartó del lado de su tío y mentor mientras su hermana Carla ha sido el ángel custodio de Teresa Roldán, la matriarca del clan, que el pasado 9 de julio festejó los 100 años rodeada de toda la familia y a quien estos días han intentado mantener al margen de la triste noticia del accidente de su hijo y que ha derivado en el fatal desenlace.
Poco después de darse a conocer el comunicado certificando el fallecimiento del legendario piloto español sus dos hijos mayores, Gelete, que ha ejercido en todo momento de portavoz familiar, y Pablo salían a las puertas de la Policlínica para rendir homenaje al que ha sido “un gran padre, un gran amigo y un gran deportista”.
“Estamos destrozados, desolados, tristes. Aunque era un tío muy risueño y divertido resulta un poco chocante sentirse ahora así. Poco a poco entraremos en razón. Quiero estar contento para que él me vea contento”, explicaba su primogénito, quién hizo abuelo a Ángel de la pequeña Mía.
Y recordaba Gelete a quién “ha sido un gran padre, nos ha apoyado siempre a Pablo, a mi y a Fonsi en nuestra carrera deportiva y estaba super orgulloso de nosotros”.
Preguntado por el cambio repentino en la situación médica de su padre, Gelete sólo respondió que “la vida te da palos, y los doctores estaban muy optimistas con la evolución de mi padre y al final no ha podido ser. Ha cambiado todo de un día para otro. Ahora ya está descansando en paz”. Tanto Gelete como Pablo agradecieron las muestras de apoyo recibidas desde que ocurrió el accidente ante un medio centenar de medios de comunicación que aguardaban noticias a las puertas del centro sanitario ibicenco.
Poco antes de la salida de los hermanos había abandonado la clínica muy afectado su sobrino Fonsi Nieto, que únicamente contó entre lágrimas que “se ha ido el más grande”. Posteriormente fueron saliendo otros familiares y amigos de la familia.
El deporte español en general y el motociclismo en particular se quedan sin su pionero, sin el hombre que demostró que se podía llegar a lo más alto viniendo con mucho orgullo de lo más bajo, que se podía ser 12+1 vez campeón del mundo sin perder la humildad, siendo un tipo sanote, cercano y muy humano, con una energía impropia de sus actuales 70 años y unas ejemplares ganas de vivir la vida hasta el banderazo final. Y le reciben con los brazos abiertos Seve Ballesteros, Paquito Fernández Ochoa y Luis Ocaña, otros inolvidables pioneros que también se fueron antes de tiempo