Golazo de Alcácer al final
Un gran Nàstic, con más ganas y más fútbol, logró un buen empate ante un Barça que echó en falta un mayor ritmo y la presencia de sus cracks
El FC Barcelona viajó a Tarragona a disputar un partido de entrenamiento y se encontró al llegar ante un equipo y una afición de Primera que desbordaron ilusión y ganas en todo momento y para los que la cita era más que un amistoso. Y así se vio tanto en el césped como en la grada, y finalmente el equipo de Valverde solo consiguió igualar el gol inicial del local Barreiro con una falta magistral de Alcácer al final.
El Nàstic salió desde el primer minuto con una sobredosis de energía pero con la serenidad suficiente para no excederse en su juego, y consiguió tomar las riendas del partido y exponer al Barça a múltiples ocasiones de peligro. Con pocas semanas de trabajo parece que Lluís Carreras está consiguiendo inculcar un fútbol de toque y asociación a los suyos y de ahí llegaron las primeras ocasiones.
Por la izquierda
Cargando el juego a la banda izquierda de su ataque, con Semedo defendiendo sin la ayuda de Arda, los locales lograron llegar a puerta con claridad. Así, el Nástic avisó en el primer minuto con un tiro de Tejera que se perdió alto y un par de legadas más hasta que en el 10 rompió la igualada en una jugada producto de la calidad y la fortuna. La calidad de Omar que con dos bonitos regates se plantó en el área pequeña, y la fortuna de Barreiro que se encontró con un balón casi sobre la línea de gol tras un rechace de la defensa.
Del Barça destacaron la calidad y la actitud de Sergi Roberto y Sergi Samper, y poco más en unos primero 45 minutos grises con poca fluidez y escasas llegadas a puerta y con la lesión de Vermaelen como nota negativa, sustituido por Marlon. Con casi con los mismos hombres sobre el césped, solo Ter Stegen por Cillessen y Munir por Arda, el Barça mostró otro color en la segunda mitad y ya de inicio un disparo lejano de Aleñá y una buena llegada de Digne avisaron a los locales. Sin casi poder tomar aliento, Munir volvió a amenazar la meta de Dimitrievsky pero el meta despejó el latigazo del canterano azulgrana. El inicio eléctrico del segundo tiempo lo redondeó una gran ocasión del Nàstic con un mano a mano de Muñiz ante Ter Stegen y una parada extraordinaria del meta. El rechace lo mandó Emaná al fondo de las mallas pero estaba en posición antireglamentaria.
Los ánimos se calmaron pero con la entrada de Alba, Douglas, André Gomes y Deulofeu llegó una nueva ocasión, la primera de las botas de ‘Deulo’ en esta segunda etapa de azulgrana, pero el meta despejó el tiro cruzado del de Riudarenes. ‘Deulo’ partió por la derecha pero enseguida se colocó en el extremo izquierdo del ataque, con el ‘marrón’ de hacer de Neymar más pronto de lo que se había imaginado.
Quedaban apenas 15 minutos y el Barça no había dicho la última. Paco Alcácer se puso el mono de francotirador y con un bonito lanzamiento de falta directa puso las tablas en el marcador. Ya sobre la bocina, Munir tuvo en sus botas el gol de la victoria tras una buena internada de Denis que le habilitó pero el delantero remató flojo y picado y Zahibo la sacó cuando ya iba a entrar. Fue la última jugada de un partido de verano interesante con muchos ingredientes, que seguro que sirvió a ambos entrenadores para sacar conclusiones
El delantero se sacó de la chistera un magistral lanzamiento de falta