A 100 metros de la eternidad
Bolt sale a por el último oro individual de su vida (22.45) en un hectómetro que debe sellar su aura de invencible con permiso de Gatlin y Coleman
Aunque se volverá a poner el dorsal y las zapatillas la próxima semana para el relevo 4x100, la última gran noche de Usain Bolt está aquí. La final de los 100 metros es el pináculo del atletismo, la mayor cantidad de magia concentrada en menos segundos que puede brindar el deporte. Un show colosal del que Bolt se ha adueñado desde hace una década. Pero hoy (20.05, semifinales; 22.45, final, Teledeporte) es su última función. Bolt, 30 años, se retira. En sus planes está ganar hoy su 12º oro mundial, el último individual, y el 13º, el de relevos, el día 12. No contempla otra cosa. “Al día siguiente leeré los periódicos y titularán: ‘Bolt’ invencible’ o ‘Bolt, imbatible’, dijo esta semana. ¿Cómo puede marcharse derrotado el mejor atleta de la historia?.
Un triunfo hoy sellaría el aura de invencible que se ha ganado desde 2008: ocho oros olímpicos, 11 mundiales y récords que deberían seguir en pie muchos años más. El único título mundial que cedió lo perdió sin correr, en 2011, por una salida falsa en el 100. Era entonces el Bolt joven, imperial, que corría en 9”6 y 9”7 a voluntad. El Bolt treintañero sufre más, pero sigue ganando. Nunca falló en las grandes citas, y por eso volverá a ser favorito aunque jamás llegó con una marca tan baja (9”95) como esta vez.
Pero seguramente da igual, porque sus rivales también despiertan dudas. Primero, por la presión que supone tener que ganar a Bolt cuando éste se pone serio, y de eso sabe Justin Gatlin, segundo tras el jamaicano en los dos últimos Mundiales y los Juegos de Río. Gatlin, 35 años, ha perdido ocho de nueve veces con Bolt desde que volvió a las pistas tras una sanción por dopaje de cuatro años. El atletismo no le quiere: es la antítesis de Bolt, y un problema de imagen si algún día vuelve a ser campeón alguien que ya dio positivo con 19 años. Tuvo su gran opción en el Mundial 2013, cuando perdió por una centésima con Bolt en el año en que Usain parecía más vulnerable.
El ranking destaca a un chaval de 21 años, Christian Coleman, 9”82 este año, pero batido claramente en los Trials USA por Gatlin. Creció viendo correr a Bolt, y al revés que éste lo ha corrido todo este año. Y queda Yohan Blake, compañero de entrenamientos de Bolt. El único que ha ganado a Usain en una gran final, el día de aquella infausta salida falsa, pero alejado de los podios desde los Juegos de Londres 2012. Como Gatlin, nunca ha demostrado poder ganar al ‘rey’.
Coleman fue quien envió ayer las mejores sensaciones en las series del 100 (10”01, dejándose ir), aunque fue un jamaicano, Julian Forte, el único que bajó de 10 segundos (9”99). Todo el mundo guardó balas para hoy, porque habrá que correr ‘semis’ y final en menos de tres horas y no sirven de nada las exhibiciones para la galería. Gatlin (10”06 ayer) gastó poco, y Blake también (10”13).
Enfadado con los tacos
Pero a Bolt, que ganó su serie con 10”08 remontando tres plazas en la segunda mitad de carrera tras una pésima salida, se le vio enfadado. Negó con la cabeza repetidamente tras cruzar la meta, y después, ante los micrófonos, explotó y culpó a los tacos de salida de la recta del Estadio Olímpico de Londres: “Mi actuación ha sido muy mala. No estoy nada tranquilo con estos tacos. Ya desde el calentamiento he visto que algo no iba bien cuando el taco se ha desmontado solo”.
“No estoy como hace unos años, pero sí donde quiero estar”, había dicho Usain el jueves, que calcula que el oro cuesta esta vez “un 9”8 bajo. Quizá 9”81, igual que en la final de Río”. Eso puede hacerlo