Mejor no fichar que fichar mal
El Barça debe actuar con la cabeza muy fría, traer lo que necesita de verdad y no dejarse arrastrar por la prisa de sustituir a Neymar
Llegamos al primer mes de una pretemporada en la que sólo se ha hablado de Neymar. En todo lo demás, incluido Valverde, casi nadie ha reparado, tampoco en los buenos ensayos que ha hecho el equipo hasta ahora en amistosos ante rivales serios. Pero el brasileño ya se ha ido, así que es a partir de ahora cuando empieza a debatirse cómo se jugará sin él a quién debe traer el Barça para sustituirlo. Creo que, en realidad, variará muy poco. La plantilla ya tiene gente para seguir jugando a lo mismo o parecido. Por concepto, el mismo Deulofeu puede hacerlo perfectamente en una banda, pero a la gente hay que darle algo de tiempo para, primero adaptarse y después, crecer. Hay que tener memoria, que en fútbol cada vez se tiene menos, y recordar lo bien que lo hizo Pedro durante tantos años. Era otro tipo de extremo, menos estrella, pero vaya faena hacía. Y aquel Barça, que estaba en su momento más álgido, jugaba en realidad muchas veces con dos puntas. Por ejemplo, cuando Iniesta hacía de falso extremo. Entonces todo el mundo hablaba de un 4-3-3, como si los jugadores fueran piezas de futbolín que no se mueven en el campo, pero muchas veces en realidad era un 44-2 o un 3-5-2, cuando Alves hacía mucho más de medio que de lateral. La clave era que el Barça dominaba totalmente el centro del campo en cada partido y eso le daba seguridad.
Ahora que el PSG ha puesto tantos millones para llevarse a
Neymar, la gente tiene prisa por llenar su hueco. Hay que traer a otro y traerlo ya, dicen y se oye. La clave, más que nunca, es tener la cabeza fría y no precipitarse. Y ante la ansiedad, tengo una cosa clarísima: es mejor no fichar que fichar mal.
Pongamos un ejemplo práctico. Quieres traer a uno que haga de
Neymar pero no es Neymar .Es decir, que en vez de rendir un ‘8’, te rendirá un ‘6’ como mucho. Eso sí, los clubs a los que el Barça pregunte por fulano o mengano saben ya de la morterada Neymar y pedirán la luna. Y ante todo lo que veo y leo, otra cosa tengo clara: no hay tanto futbolista que valga 100 millones, lo digo sinceramente.
El Barça debe seguir trabajando para no tener demasiados cromos repetidos. Es bueno que en una plantilla haya algún polivalente. Ahí está el ejemplo de Sergi Roberto, que tan bien hizo de lateral sin serlo y ahora vuelve a su posición natural. Pero, a mi entender, lo ideal es que en un plantel el jugador A te dé lo que no tiene el B y el C te dé lo que le falta al A y al B. Cuando un jugador sabe para qué lo quieren, vas bien: el goleador, a golear; el driblador, a driblar; y el pasador, a pasar. Parece tan simple que luego no lo es tanto. Así que cuando sales al mercado has de buscar fuera lo que no te hacen los que ya tienes en casa y pensar que si juega el nuevo, quién no jugará.
Para eso hay que actuar con frialdad. Y sí, se ha ido Neymar. Pero seguiremos jugando con once. Y otra vez tengamos memoria: cuando se fue Milla, entró
Guardiola. Nervios, cero