NEYMAR BRILLA
Neymar marcó y asistió en su primer partido con los parisinos y estuvo muy activo durante todo el duelo El PSG se benefició de un autogol del Guingamp y se rindió a la sociedad formada entre Neymar y Cavani
El PSG vapuleó al modesto Guingamp el día en que todos los focos se centraron en el debut de Neymar con la elástica parisina (0-3). El ‘10’ brasileño, que ejerció de líder en su estreno, mostró su credencial en la Ligue 1, asistiendo y marcando en sus primeros noventa minutos. El que merece también una mención a parte es Edinson Cavani, quien conectó a las mil maravillas con el paulista, y se nutrió de su osadía para marcar el segundo y asistir al propio ‘Ney’ para que este se estrenara con gol con los de Emery.
Con un equipo parisino que recordaba ligeramente a ‘canarinha’ - por el amarillo y por el debut de Neymar - el ‘10’ brasileño se erigió como gran referencia nada más empezar. El 4-3-3 del PSG le favorecía, pues el exazulgrana entraba en juego por la izquierda e iniciaba la mayoría de jugadas con una libertad pasmosa en la zona de medios. En ese contexto, Neymar empezó a encontrar a Cavani y a exponer gran parte su repertorio. Como un gran centro que Marquinhos cabeceó al larguero cuando se cantaba el gol y una falta que provocó y que Cavani a punto estuvo de materializar.
Gol y asistencia de Neymar
El PSG precisaba de algo se fortuna para rubricar su superioridad. Y así, tras el descanso, el zaguero local, Ikoko (52’), inauguró el marcador en una jugada en la que intentó ceder hacia su portero con la mala suerte que su pase, demasiado fuerte e impreciso, se coló en la meta local. Con un Guingamp en ‘shock’, Neymar, con un meritorio destello de clase, sirvió el gol en bandeja a Cavani, para que este pusiera el segundo en el electrónico (62’). Así, con los locales rotos el repertorio del brasileño no cesó y en una última combinación con Cavani, el ‘charrúa’ sacó su cara más altruista para servir, en esta ocasión, el gol a Neymar (81’).
Con el pitido final, al brasileño le carcomía algo por dentro. “Muchos creían que al salir del Barça me moriría, pero no. Estoy más vivo que nunca”, sentenció